La Central Unitaria de Trabajadores CUT y su Departamento de Derechos Humanos y Solidaridad invita y se vincula a los 75 años de la Conmemoración de la Declaración Universal de los Derechos humanos adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948 realizada el 10 de diciembre de 1948, convirtiéndose en un ideal común para todos los pueblos y naciones. La declaración establece por primera vez, los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en el mundo. En su preámbulo se expresa lo siguiente: “considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”. De igual manera, sus 30 artículos ofrecen los principios y los bloques de las convenciones de derechos humanos, tratados y otros instrumentos jurídicos actuales y futuros.
En esta conmemoración es importante recordar que, en el contexto de la vulneración de los Derechos Humanos en Colombia, el Movimiento Sindical ha sido el reflejo de la crisis humanitaria ya que entre los años 1971-2022 las trabajadoras y los trabajadores han vivido una violencia sostenida, selectiva y sistemática arrojando un estimado aproximado de 15.481 víctimas, 2.395 homicidios, 7.650 amenazas y 1.954 desplazamientos forzados (Verdades Inaplazables, 2022).
La CUT es la Central con mayores ataques de violencia antisindical. Sus sindicatos y federaciones afiliadas, poseen las mayores cifras estadísticas de violencia antisindical; situación que, además, afecta profundamente a las mujeres, ya que la cifra asciende a más de 339 mujeres sindicalizadas asesinadas (Verdades Inaplazables, 2022).
Como respuesta a esta situación de vulneración de los Derechos Humanos, el pueblo se ha pronunciado mayoritariamente por avanzar hacia un gobierno del cambio. Apoyamos la consigna ¡Colombia potencia de la vida! para que se haga realidad la defensa y promoción de los derechos humanos fundamentales, los derechos económicos, políticos, laborales y ambientales, no solo del Movimiento Sindical, sino de toda la población colombiana.
Hacemos un llamado a la Iglesia, a los distintos gremios productivos, a los medios de comunicación, a la sociedad civil en general y al gobierno nacional para que nos sumemos en un mensaje de Unidad, Fraternidad y Esperanza hacia la promoción y la defensa los derechos humanos en el actual escenario político del país y del mundo a través de acciones como: 1) la solidaridad con los pueblos del mundo que están viviendo los vejámenes de la guerra, 2) la construcción de la paz total, 3) el cumplimiento de las distintas formas de reparación colectiva de las víctimas del conflicto armado, entre ellas el Movimiento Sindical; y, 4) la articulación entre las organizaciones sindicales, sociales, campesinas, afro, indígenas, populares, de mujeres, de jóvenes, entre otras, y así, construir un gran Movimiento Social por la Paz, la Vida, la Democracia y los Derechos Humanos.
Para el movimiento sindical que ha sido reconocido como víctima colectiva por el Estado Colombiano, por el gobierno nacional de Gustavo Petro, en el marco del conflicto armado, en donde la violencia y cultura antisindical, son acciones de relevancia mayor, las cuales hemos padecido, nos pone de cara y el compromiso político y ético para avanzar en la búsqueda de la verdad, justicia, reparación y la NO repetición.