Holman Iván Cangrejo era el conductor del taxi que Fabio Salamanca, quien manejaba bastante borracho, embistió en su camioneta Audi a 160 kilómetros por hora. Allí fallecieron Diana Bastidas y Ana Torres. Hoy Colombia se pregunta cómo acabar con la cultura de los ebrios al volante y cómo endurecer la justicia para cuando estos hechos sucedan.
Inicialmente, Alis Cangrejo se refirió a la decisión de la juez que prácticamente ‘mimó’ a Salamanca, al dejarlo libre a pesar de la contundencia de los hechos.“Fueron decisiones que tomó la juez, porque parece ser que cada juez en el país interpreta la ley según si le conviene. Es como un proceso de hermenéutica, cada uno hace la interpretación de la ley según lo crea”.
También se refirió a que el proceso punitivo va en un mes y no ha mostrado avances, y se teme que continúe en ese ritmo. “El proceso ha sido totalmente quieto. Cumplimos un mes sin tener ningún tipo de justicia, ni reparación, ni nada. Desde lo que he podido hacer como ciudadana del común es hacer las marchas o participar en ellas; estuve acompañando a la Dra. Gloria Stella Díaz en la Cámara de Representantes. Pero a veces siento que todas estas cosas que se están haciendo, están siendo opacadas y acallada mi voz, no solamente la mía, por las cosas que siguen pasando”.
Refiere que al hablar con el padre de Diana Bastidas, una de las ingenieras fallecidas en la colisión, han notado con extrañeza que hasta la fecha nunca se ha pronunciado el Comandante de la Policía, quien se supone estuvo al tanto de la captura o si la institución ha aplicado correctivos contra los uniformados que hicieron los arrestos. Es de anotar que tras el choque, los policías dejaron ir a Salamanca y no lo retuvieron como correspondía.
Por esta decisión y por “declaraciones irresponsables” del abogado de Salamanca, las víctimas hoy sufren un castigo. “Todo el mundo está feliz y contento en su casa menos nosotros, porque parece que a las familias (de las víctimas) sí nos dieron casa por cárcel, porque estamos de una u otra manera atados, puesto que el abogado de Salamanca sale diciendo a los metidos que tenemos 800 millones de pesos, y no tenemos nada”, relata.
Explica que por esa afirmación, ahora las familias tienen miedo de salir de sus casas ante un posible atraco para robarles parte de esos millones que no existen. “Al día de hoy no hemos firmado ningún acuerdo ni hemos llegado a hablar de dinero, sí se han hecho acercamientos, pero no hemos firmado nada”.
Su hermano, Holman Iván Cangrejo, permanece en delicado estado de salud. Atraviesa por el difícil proceso de rehabilitación, aprendiendo a sentarse en la silla, a estabilizarse en una posición; le fatiga hablar mucho, porque tuvo sufrimiento pulmonar. Por su parte, ella relata vivir una “una lucha como si nadara contra la corriente”, debido a que aunque muchas personas dicen apoyar a su familia, en realidad, está sola y en momentos parece que fuera a decaer. “Siento que en este país no hay justicia”.
Sobre la segunda parte del proceso judicial no hay fecha exacta, pero parece que está próximo asegunda instancia. Ella y los familiares de las víctimas conservan la esperanza de que algún día haya justicia. Mientras, le envía un mensaje a los jueces, que “no siganhaciendo lo que se hace en política, que se habla y no se hace nada, que ningún caso más pase detrás del que estamos viviendo”. Y a los colombianos, “la gente tiene que entender que hoy me tocó a mí, pero mañana puede ser su hermana o cualquiera de sus familiares, que va en un servicio público o en un carro particular y puede ser chocado. Y un mes después, vemos que la justicia no ejerce”.