Pedro Geovani Caro Estupiñán, Presidente de Sinedian, hace un análisis del contexto para responder esta pregunta. Comienza explicando que el presidente Santos le dio el anuncio al director general de la Dian para que en esta legislatura no radicara la reforma, por medio de la cual se hacían modificaciones al sistema tributario nacional. “Es un hecho político debido a la deslegitimización del poder ejecutivo y del Congreso de la República. Es un costo político que ha asumido el país por la reforma fallida y los esperpentos que venían con ella; e, indudablemente, que una reforma como la tributaria debe estar acompañada de una opinión pública”.
“Precisamente lo que hemos denunciado es que en el país se hace legislación de una manera ligera, donde los senadores ni siquiera leen las propuestas y se permiten que las normas sean aprobadas sin el rigor técnico. En cambio, se necesita una democratización tributaria que no sólo sea soportada por la mayoría de los contribuyentes y de los trabajadores, sino una reforma seria que respete los postulados de la Constitución en materia de progresividad, equidad y eficiencia”.
Caro enfatiza en que el mayor costo del aplazamiento de esta reforma será que permanecerán los tributos indirectos, las exclusiones, las excepciones, las rebajas de impuestos a los imperios y a las trasnacionales, las zonas francas y las reformas que comprometen los recursos. Además, hay que considerar que si Santos no se atrevió a ‘lanzarla’ es porque su contenido muy seguramente sería más perjudicial que positivo para el país, y aún menos para su imagen.
Para Sinedian, lo conveniente es una propuesta con base en un estudio y con un fundamento constitucional. Mientras tanto, Pedro Geovani Caro sabe que Santos no se apresurará a seguir con el tema: “Al no tener un ambiente político como lo quiere el gobierno y al no tener una urgencia manifiesta de recursos por el excelente comportamiento de nuestro trabajo, tenemos un superávit del cumplimiento de la meta y vamos por encima de las metas de recaudación, estamos recaudando más de lo que deberíamos gracias al compromiso de los trabajadores en el país, la reforma queda en el congelador”.