Al subir los perfiles de los cargos, los habitantes de la región encontrarán muy difícil ser contratados. Ante la falta de atención de la empresa, los trabajadores optaron por la asamblea permanente para exigir estabilidad laboral.
“Como siempre, Ecopetrol le echa la culpa a los contratistas de que estos tienen todas las posibilidades de manejar la nómina; y la contratista le echa la culpa a Ecopetrol de la reducción de los contratos; y los que pierden son los trabajadores, que cada día son más discriminados salarial y profesionalmente”, manifestó José Marín, directivo nacional de la USO.
El Ministerio del Trabajo reacciona con prontitud a los llamados de Ecopetrol pero no responde al llamado de los trabajadores. En estos momentos hace presencia en las instalaciones del Huila pero para observar la posibilidad de declarar ilegal la asamblea.
Además de estabilidad laboral, los trabajadores piden permanencia de la nómina, que el escalafón se mantenga intacto; cada vez que hay un cambio de contrato les bajan el escalafón, con la consecuente baja de salarios, en lugar de acreditarse los conocimientos, la antigüedad y la experiencia que han venido adquiriendo. De igual forma, en contraste con el incremento de la producción, los trabajadores han visto cómo sus contratos se cambian por prestación de servicios, con lo que tienen que realizar muchas más funciones.
Los obreros se mantienen en las instalaciones en Huila buscando una reunión nacional con el vicepresidente de Ecopetrol, pues esta situación responde a políticas de la empresa que han venido aplicándose de manera transversal en todos los campos de producción a nivel nacional.