2 de octubre de 2014
Colombia cuenta con 10 acuerdos comerciales vigentes y otros 5 firmados y/o negociados. Entre los más reconocidos se encuentran los tratados con EE.UU., la Unión Europea, Canadá, Alianza Pacífico y Corea del Sur, los cuales hacen parte de los mencionados “acuerdos de nueva generación”, que contemplan elementos adicionales a los estipulados por la OMC. La apertura comercial comenzó en Colombia hace 25 años, pero los TLC marcan una nueva etapa en las relaciones económicas con otros países.
El comercio, como consecuencia de los TLC1, se ha deteriorado notablemente: al comparar las exportaciones promedio entre 2011 y 2012 con los resultados de 2013, se tiene que las exportaciones han caído a estos países en 5%, al pasar de un promedio de US$ 30.500 millones a US$ 28.900 en 2013. Por su parte, las importaciones crecieron 6% en el periodo de referencia, al pasar de valores promedio de US$ 30.000 millones a US$ 31.800 millones el año pasado. El comienzo del 2014 no es mas alentador: las exportaciones han caído 15% en el primer semestre y las importaciones crecieron 9%.
Los países con los que se tienen acuerdos comerciales explican en gran parte el deterioro en 164% de la balanza comercial, que pasó de un superávit de US$ 1.811 millones en los primeros 6 meses de 2013 a un déficit de US$ 1.163 millones en el mismo periodo de 2014.
El TLC con EE.UU. contribuyó en un 234% la variación de la balanza comercial, pues desde la entrada en vigencia del acuerdo con dicho país (mayo de 2012) hasta junio de 2014, las exportaciones colombianas a EE.UU. suman US$ 36.747 millones, 12% menos que los dos años anteriores a la entrada en vigencia del TLC, cuando las exportaciones fueron US$ 41.340 millones.
Por su parte, las importaciones aumentaron 29.7% en el mismo periodo, al pasar de US$25.201 millones entre 2010 y 2012 a US$ 32.692 millones entre 2012 y 2014. Algunos sectores económicos que presentaban tasas de crecimiento positivas antes del TLC están perdiendo. Este es el caso de los textiles que pasaron de aumentar sus exportaciones en un 9% antes del TLC a un -8% durante el mismo. Igualmente pasa con el banano (de 12% a -5%), productos industriales (de 2 a -2%), agroindustriales (5% a -11%), confecciones (de 19% a -8%), textiles (de 9 a -8%) y finalmente, la industria automotriz que pasó de exportar a tasas del 52% al -6%.
Si bien las exportaciones a la Unión Europea han crecido el 15% y las importaciones un 9% desde la entrada en vigencia del TLC, lo cierto es que las ventas externas al viejo continente están concentradas en 10 empresas (8 de ellas minero-energéticas y del sector financiero), las cuales controlan el 70% del total exportado. A su vez, los productos de confecciones y textiles presentaron las mayores caídas en el valor exportado: 7% y 32%, respectivamente. La industria básica (metalurgia, papel y química) disminuyó sus exportaciones en 11% y los productos de toda la industria automotriz cayeron 19%. El crecimiento mas notorio de las importaciones se presentó en el calzado (14%), confecciones (8%) y de la industria automotriz (8%).
En el TLC con Suiza, también se presentan malos resultados: las exportaciones cayeron 29% en los 3 años de entrada en vigencia del acuerdo, al pasar de US$ 2.552 millones entre julio de 2008 y abril de 2011, a US$ 1.812 millones entre julio de 2011 a abril de 2013. Las exportaciones a Suiza están altamente concentradas en los bienes mineros, los cuales participan en el 97% de las exportaciones totales al país europeo, mientras que en 2012 llegaron a 86,1%. Por otra parte, las exportaciones de los productos de la industria disminuyeron en 22% entre 2012 y 2013, los textiles cayeron 20%, las manufacturas de cuero 1% y las confecciones 49%.
Por ultimo, el TLC con Canadá presenta un resultado mediocre por cuanto, tres años después de la aplicación del acuerdo, el comercio con el país del Norte sigue siendo insignificante (0,66% de las exportaciones totales). Aun así, las ventas tan solo crecieron 3,76% (cuando el Ministerio de Industria y Comercio anunció oficialmente que lo habían hecho en 13%), mientras las importaciones lo hicieron en un 40%. Como consecuencia la balanza comercial se deterioró un 90,4% entre los dos periodos.
Los resultados demuestran que los TLC no han servido para aumentar las exportaciones ni el comercio con los países. Por el contrario, ha mostrado que la apertura se da hacia adentro, donde los bienes importados sustituyen el trabajo y la producción nacional, mientras las exportaciones de nuevos productos se queda en una ilusión. Colombia depende de los bienes minero-energéticos, y no es casualidad que con los países de TLC, entre el 70 y el 80% de las exportaciones sean de dichos bienes.
Las inversiones, como se ha revisado detalladamente en los informes SIA, se pueden considerar de baja calidad, por cuanto no promueven el crecimiento económico ni el empleo. A su vez no promueven encadenamientos productivos ni transferencia tecnológica. La Inversión Extranjera proveniente de los países con TLC va dirigida a la minería y al sector financiero buscando condiciones de alta rentabilidad sin mayores contraprestaciones.
El único camino para recuperar la senda de crecimiento y prosperidad del país, es frenar la aprobación de nuevos tratados de libre comercio, como el de Corea del Sur y el protocolo comercial con Alianza Pacífico, además de renegociar los que ya están implementados.
* Somos un grupo de ciudadanos colombianos, empresarios, profesionales, trabajadores y académicos, preocupados por los impactos de los TLC que ha implementado el país. Nuestro propósito es defender la producción y el empleo nacional, como forma de creación de riqueza que pueda sacar al país de la pobreza y el atraso.
TLC al Desnudo está conformado por: Grupo Proindustria, Acopi Bogotá-Cundinamarca, Acopi Santander,
ACOLFA, ASINFAR, Recalca, CUT, CTC, Cedetrabajo y la CGT.