En un discurso de 25 minutos, tras prestar juramento, Cartes aseguró que estará en el poder para mejorar el futuro de las nuevas generaciones y la identidad de Paraguay como pueblo libre, independiente y soberano.
Dijo que su gobierno será eficiente e incluyente con la determinación de impulsar a Paraguay hacia las vías de desarrollo y llamó a llenar de contenido a la democracia.
No podemos estar orgullosos con la cantidad de pobres existentes en la nación y debemos dar pan y trabajo a cada hogar, sin exclusión de personas para ocupar un lugar en concurso de los pueblos libres y civilizados, añadió.
Elogió los recursos naturales que posee Paraguay, entre ellos agua potable, energía limpia y tierras cultivables, pero admitió la falta de medios económicos para desarrollar esa riqueza, en evidente alusión a la apelación a recursos nacionales y extranjeros para ello.
Hizo votos de honradez en su futuro gobierno, afirmando que no contará con su respaldo quien trate de apoderarse de los recursos públicos destinados a reducir la pobreza y a mejorar la situación de los pueblos originarios.
Prometió garantizar la inversión nacional y extranjera con seguridad nacional y jurídica para agregar lo que denominó valores del exterior, inversiones, conocimiento y tecnología en un Estado serio, creíble y previsible.
Anhelamos las más fructíferas relaciones con los países vecinos y con todos los que tenemos relaciones diplomáticas para acercanos en el entendimiento y la cooperación y fortaleceremos los organismos regionales y mundiales además, expresó.
Cartes agradeció, especialmente, a las presidentas de Brasil y Argentina, Dilma Rousseff y Cristina Fernández, sus recientes iniciativas para construir relaciones prosperas entre sus pueblos y Paraguay y saludó también a los mandatarios de Chile, Uruguay, Perú y Taiwan, presentes en el acto.
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