Bogotá, 3 de Marzo de 2017
En sesiones sostenidas por las tres Centrales Colombianas el pasado 20 de Febrero en París, con diferentes organismos de la OCDE, presentaron unificadamente la posición en el sentido que debe suspenderse indefinidamente el trámite de ingreso de Colombia a la Organización de Cooperación al Desarrollo Económico OCDE, por cuanto a pesar de los fuertes requerimientos que se le han hecho al gobierno Colombiano, desde las recomendaciones de la Comisión de Alto Nivel de la OIT en 2011, y otros organismos internacionales en estos últimos 5 años, el gobierno mantiene la posición de ignorar totalmente todo lo que implique garantizar trabajo decente, libertad sindical y frenar la violencia antisindical. Aprobar el ingreso de Colombia en las actuales circunstancias, manifestaron las Centrales Colombianas, es dejar a los trabajadores y sus organizaciones sindicales, totalmente desarmados ante el gobierno nacional en su lucha por trabajo decente, libertad sindical y defensa de los derechos humanos y sin argumentos en el plano internacional para proteger a la clase trabajadora a través de la denuncia por el constante desconocimiento de sus derechos en general.
Es indiscutible que el interés del ingreso de Colombia por la OCDE, no está ligado a la búsqueda del progreso del país, el bienestar de la población y el respeto a los derechos laborales, sino a los intereses económicos de las potencias imperialistas dentro de ese organismo controlado por los Estados Unidos y la Unión Europea.
Esta posición unificada de las tres centrales CUT, CTC y CGT representadas en su orden por Diogenes Orjuela, Director del Departamento de Relaciones Internacionales, Julio Roberto Gómez y Miguel Morantes, Presidentes respectivamente, contrasta con la posición de la ministra de trabajo Clara López quien siguiendo las directrices del presidente Santos, viajó intempestivamente el día 16 de febrero a la OCDE a desvirtuar por adelantado los que serían los argumentos de las Centrales. Mostrando progresos que no existen en materia de libertad sindical, inspección laboral, violencia antisindical y negociación colectiva, pidió que se acelerase el proceso de ingreso de Colombia a la OCDE. Tan solo hace un año la hoy Ministra de Trabajo manifestaba vía twitter frases como las siguientes: “Insostenibles resultan las recomendaciones de la OCDE a Colombia contrastadas con el informe sobre desigualdad de OXFAM, publicado el mismo día ”; “ que las recomendaciones de la OCDE a Colombia sean contrarias a nuestra Constitución debería provocar al menos reflexión, no celebración ”; “las concesiones a la OCDE en el PND recorta beneficios sociales, amplía el IVA, etc.” Este cambio de posición muestra claramente su compromiso con el gobierno de Santos.
Lo anterior implica para el movimiento sindical realizar una campaña internacional de largo alcance que evite que Colombia sea admitida en la OCDE, organismo que como ya lo explicamos en un artículo anterior está al servicio de las potencias imperialistas, el libre comercio, el capital financiero y sus multinacionales que van por el mundo exprimiendo a los trabajadores y las naciones sometidas, contando con gobiernos abyectos como el de Colombia.
JOSE DIOGENES ORJUELA GARCIA
Director Departamento de Relaciones Internacionales