{image}http://eldia.co/images/stories/logos/cut.jpg{/image}Durante los ocho años del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez, la Comunidad Internacional, siguió de paso el incumplimiento de los derechos humanos y las garantías sindicales para los trabajadores, la cual permitió que comisiones de Alto Nivel, tanto de Naciones Unidas, la OIT y de organizaciones de ONG, denunciaran la grave situación que a este respecto se registraron por el gobierno mencionado.
El nuevo Gobierno del doctor Juan Manuel Santos, con el objetivo de rescatar la imagen de Colombia en el exterior, propició un lobby a los diferentes organismos internacionales y adquirió, en especial, con el Gobierno de Barack Obama, el Plan de acción de Colombia y Estados Unidos para derechos laborales, con el fin de darle trámite al TLC y otras obligaciones de carácter comercial. En esta misma línea lo establecieron los países de la Comunidad Europea y de Canadá. Antes de realizarse la Conferencia 100º de la OIT de 2011, el Gobierno propició el Acuerdo Laboral con la CGT (Central General de Trabajadores) y un sector de la CPC (Confederación de Pensionados de Colombia), ésta última reconsideró dicha firma. A pesar de los Acuerdos y compromisos adquiridos, la situación económica, social y laboral es cada vez más crítica y esta se refleja en los siguientes hechos:
1. En el sector estatal, hubo necesidad de realizar un Paro de 24 horas, para exigir del Gobierno la respuesta del Pliego de Peticiones presentado en diciembre de 2010, la firma del decreto concertado para el derecho a la negociación del sector estatal, la estabilidad laboral para los 120 mil trabajadores provisionales y el cumplimiento del Acto Legislativo 04 de 2011, las garantías a la vida y a los derechos humanos, ya que se han asesinado 22 dirigentes sindicales, de los cuales 16 son educadores, en lo corrido de 2011.
2. En el sector del magisterio, después de haberse entregado un pliego de peticiones, la agresión contra el sector continúa, reflejada en lo siguiente: no hay solución al pliego de peticiones; desconocimiento del régimen especial de salud, de la Ley 91 de 1989; de los permisos sindicales, y aplicación de una contrarreforma educativa, que afecta la calidad de la educación y laboral de los docentes.
3. En el sector de la salud, la situación es muy grave, pues la aplicación de la Ley 100 y las reformas a la misma, convirtieron este derecho en una mercancía más, en un detrimento de las condiciones laborales, de todos los servidores de la salud. Con la política de reestructuración de hospitales, se han cerrado algunos de ellos, desconociéndoles todas las garantías de que venían gozando dichos trabajadores.
4. En el Sector agrario, con la aplicación de las políticas de tercerización, con mayor énfasis lo que ha generado un desconocimiento a las organizaciones sindicales, las convenciones colectivas, el despido de trabajadores, por lo que han tenido que realizar grandes protestas y movilizaciones, como la que transcurre en este momento en el sector de Puerto Wilches (departamento de Santander), que lleva más de 40 días.
5. En el sector minero-energético, después de grandes esfuerzos, de cada una de las organizaciones sindicales de buscar fórmulas para exigir el cumplimiento de los Convenios de la OIT, como el 87 y 98, y la mejoría de las condiciones laborales de los trabajadores, la situación se ha empeorado, pues las multinacionales, que hoy explotan los recursos naturales en Colombia, se han convertido en repúblicas independientes, aplicando su propia legislación, agrediendo al movimiento sindical y esta situación ha generado en grandes jornadas de protesta, como lo que ha sucedido en Campo Rubiales, en el Departamento del Meta, con la Empresa Colombiana de Petróleos y con la multinacional Pacific Rubiales Energy y en la mayoría de los pozos petroleros de explotación que están realizando en Colombia.
Para completar la gravedad, la empresa Pacific Rubiales, con la complacencia del gobierno nacional y, sobre todo, de los Ministerios de la Protección Social y de Minas, han montado sindicatos patronales con el objetivo de imponer pactos colectivos, institucionalizar la tercerización y desconocer las justas peticiones de más de 14 mil trabajadores tercerizados que han pedido les respondan al pliego de peticiones presentado por la Unión Sindical de la Industria del Petróleo –USO, filial de la CUT.
La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT y la USO, veníamos participando de diálogos, con presencia del Ministerio del Interior, el Ministerio de la Protección Social, los empresarios de Pacific Rubiales, y construimos una agenda para resolver las peticiones que han sido motivo de inconformidad de los trabajadores. Con este nuevo hecho, la situación se empeora, por lo tanto, llamamos al movimiento sindical mundial a que exprese la solidaridad con los trabajadores colombianos, a rechazar el TLC y solicitar al gobierno colombiano, la solución inmediata de estos problemas y al respeto de las libertades sindicales y el derecho a la vida.
TARSICIO MORA GODOY
Presidente CUT
RODOLFO VECINO ACEVEDO
Presidente USO NACIONAL
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