I. Contexto internacional
a. Más que una crisis es una desintegración
La globalización neoliberal es un sistema complejo de bancos centrales, bancas de inversión, fondos especulativos, compañías de seguros, y bancos fantasmas que han apartado los flujos monetarios de la producción de bienes físicos, de la economía real, del empleo productivo, y que cada vez está más dominado por la especulación y la idea de que el dinero es la medida del valor en la economía.
El sistema del euro y todo el sistema financiero basado en el dólar están en proceso de desintegración total. No se trata de una crisis, ni de una depresión económica, es una desintegración. Los dueños imperiales de este sistema canceroso lo defienden con rescates hiperinflacionarios de sus bancos en quiebra, con recortes sociales y una austeridad fiscal que afecta la vida de la gente, imponiendo una dictadura supranacional que significa el fin del Estado nacional soberano
Los rescates financieros y las medidas brutales de austeridad que se han impuesto han fracasado como solución al colapso del sistema financiero; solo han servido para aumentar el desempleo, precarizar el trabajo, y acelerar la desintegración financiera a costa de la vida, de la seguridad social, y de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
b. Programa de recuperación económica y pleno empleo
Restablecer la soberanía nacional es la condición indiscutible, tanto para la recuperación económica y la creación de trabajo decente, como para preservar la paz mundial.
Un nuevo orden internacional necesita:
1. Recuperar la soberanía monetaria de las naciones
2. Establecer un sistema internacional de tipos de cambio fijos, que se defiendan en cada nación con controles de cambio y de capitales
3. Separar la Banca Comercial (productiva) de la Banca de Inversión (especulativa).
4. Establecer un sistema de crédito en cada nación que emita préstamos a bajas tasas de interés y a largo plazo, exclusivamente para actividades productivas.
5. Usar este sistema de crédito nacional, así como acuerdos internacionales para lanzar grandes obras de infraestructura, para generar empleo productivo con derechos para toda la fuerza laboral, y aumentar la productividad con investigación científica y tecnología aplicada.
6. Respetar y asumir en cada país los convenios de OIT como los estándares laborales mínimos
II. Contexto nacional
a. Se insiste en una política fracasada
La política del presidente Juan Manuel Santos, de fundamentar el desarrollo del país exclusivamente en la inversión extranjera, especialmente en los sectores minero-energético y financiero, y en el mantenimiento a ultranza de un modelo librecambista que ya ha fracasado en Europa y Estados Unidos, ha generado un mayor deterioro de la seguridad social, y exclusión de ésta a un 70% de los trabajadores, la tasa de desempleo sigue siendo la más alta de la región, los ingresos del 85% de los trabajadores no alcanzan para el mínimo vital, la informalidad es superior al 50%, la accidentalidad y la muerte en el trabajo están por encima de los indicadores de países con similar nivel de desarrollo, y los indicadores de libertad sindical están dentro los más bajos del mundo. El sistema financiero internacional basado en la usura y el libre cambio se desintegra. Sin embargo, el Presidente firmó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y los promueve con casi todos los países del mundo, con lo cual destruirá las exiguas manufacturas y agricultura nacionales y aumentará aún más el desempleo, el narcotráfico, y la violencia.
Colombia debe aprender de los países que están creciendo económicamente y generando empleo como Rusia, China, India y Argentina. Crecen porque sus programas económicos se basan en la protección de la industria, y la agricultura nacionales, acompañados de políticas financieras adecuadas, desarrollos científicos y tecnológicos, y de inversión en infraestructura. Mientras en Argentina el peso de las manufacturas es de casi el 20% del PIB, en Colombia es del 12%. Siendo el sector fabril argentino mas tecnológico y de mayor agregación de valor. Esto explica porque la tasa de desempleo en Argentina es del 7,1% y la de informalidad del 32%.
b. La agenda legislativa
Rechazamos las reformas tributaria, de pensiones, y del régimen de cesantías por dos razones: la primera porque desconoce los espacios de diálogo social y concertación para tramitar estas iniciativas que afectan los ingresos y los derechos sociales de la población, porque se excluyen del debate democrático, y se asume una posición autoritaria que acalla la voz de los trabajadores. La segunda razón es porque estas reformas profundizan las inequidades sociales, favorece al capital financiero y a las grandes corporaciones multinacionales. La estructura tributaria colombiana es bastante inequitativa, pues hoy se recauda mas por los impuestos al consumo de los trabajadores que por los impuestos a las rentas del capital, lo que se va a mantener y probablemente a profundizar. En cuanto a pensiones y cesantías es un negocio redondo para las AFP, que siempre han rechazado que los trabajadores retiren las cesantías, y ahora se les hace el favor de congelarla la mitad para aumentar las rentas financieras y reducir los costos de los empresarios que ahora pagaran la mitad de los interés a las cesantías al reducir estas al 50%. Y en materia de pensiones se pretende liquidar el régimen de prima media para fortalecer la rentabilidad de los fondos que administran el régimen de ahorro individual.
Hoy Colombia es el segundo país más inequitativo de América después de Haití. ¿Será posible salir de esta condición con reformas tan regresivas?
c. El proceso de paz
Respaldamos el proceso de diálogo entre las FARC y el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos para dar fin al conflicto armado que nos desangra desde hace más de 50 años. Consideramos pertinente la agenda establecida para este propósito, así mismo se debe establecer y poner en marcha una verdadera agenda para la reconstrucción económica nacional. Esta debe incluir:
1. Una política industrial
2. Modernización del sector agropecuario, además de la distribución de tierras en unidades auto sostenibles económicamente para la producción de alimentos
3. Integración física del territorio nacional a través de inversión en infraestructura
4. Creación de un Banco Nacional que suministre créditos a bajas tasas de interés y a largo plazo para financiar los proyectos industriales, agrícolas y de infraestructura.
5. Política de innovación, ciencia y tecnología
6. Política publica de trabajo decente
III. Trabajo Decente: agenda laboral para la paz
La revisión del modelo de desarrollo, y con el propósito de que éste sea redistributivo, debe acompañarse de una agenda laboral y sindical. Para Antioquia nuestra propuesta se condensa en estos puntos
1. Fortalecimiento del Ministerio del Trabajo
2. Avanzar en la formalización y vinculación laboral directa. Restablecer el contrato de trabajo y el derecho laboral como reguladores del trabajo en el Estado y en el sector privado
3. Promover las libertades sindicales
4. Superación de la violencia anti-sindical y la impunidad
5. Agenda de reparación individual y colectiva