Bogotá, noviembre 15 de 2013.
La crisis económica que sacude a Europa producto de la aplicación de las políticas del libre comercio ha demostrado que el gran ganador ha sido Alemania al frente de la Troika, quien basada en su poderoso aparato productivo industrial y agrícola, conjugado con el enorme musculo financiero especulativo ha puesto las condiciones al resto de países de la Unión Europea, sometiéndolos a recortes fiscales, disminución de derechos a la población en todos los órdenes y a la eliminación de condiciones laborales y salariales. Igualmente en los Estados Unidos avanzan las medidas de recorte de derechos a la población norteamericana y la imposición a los países de América latina de nueva y más onerosas condiciones económicas en especial con la firma de los tratados de libre comercio. Las luchas de resistencia e indignación no se han hecho esperar y los países europeos como España, Grecia, Portugal, Italia, Francia y demás, están batallando, los sectores medios de la población y los trabajadores con sus sindicatos son noticia a diario por las diversas movilizaciones contra estas políticas, los trabajadores colombianos vemos con simpatía, y respaldamos entusiastas estos despertares en el viejo continente al igual que en el resto del mundo, la resistencia se globaliza, su lucha es nuestra lucha.
En Colombia la situación no es mejor, desde hace más de dos décadas se ha venido de manera persistente aplicando las medidas económicas de la apertura económica, libre comercio, privatizaciones, y en esta última etapa bajo el gobierno de Juan Manuel Santos la firma de tratados de libre comercio con Estados Unidos, Unión Europea, países centroamericanos, Turquía, Corea, Israel y demás, con una larga cola por venir. Las consecuencias para la producción nacional agraria e industrial han sido desastrosas, la destrucción del aparato productivo es evidente, y eso que es solo el comienzo de la oscura noche. El gobierno de la Unidad Nacional ha profundizado la aplicación de la economía basada en la gran minería y la gran plantación en manos de las multinacionales, concediendo enormes gabelas que hacen de Colombia un paraíso para la inversión del capital extranjero con todas las garantías para el altísimo rendimiento de sus ganancias por vías de la reducción de impuestos, reducción de las exigencias medioambientales, disminución de las regalías y recorte de condiciones laborales, aumentando el desempleo y arrojando a la informalidad a más de la mitad de la fuerza laboral colombiana. a la par de esto, se han recortado los derechos fundamentales de la educación, la salud, los servicios públicos domiciliarios han sido privatizados y entregados al sector privado para su enriquecimiento, martirizando mes a mes a millones de colombianos.
Aún más condenable es la práctica de transformar las CTA en sociedades comerciales denominadas SAS –Sociedades por acciones Simplificadas- o la de transformar las mismas CTA o las SAS en falsos sindicatos creados por las mismas empresas firmando falsos contratos sindicales para dar la imagen no solo de libertad sindical, sino de paso negar la negociación colectiva. En 2011 existían 57.710 SAS y en 2012 ya se habían creado 64.421. Lo anterior significa que se crean alrededor de 559 SAS cada mes.
La impunidad en los asesinados contra cerca de 3.000 sindicalistas en los últimos 20 años sigue siendo superior al 94% en casos de homicidios y del 99% en casos de amenazas. Si bien el índice de asesinatos ha disminuido en los últimos años, las amenazas y acciones en contra de sindicalistas se ha incrementado notoriamente, constituyendo toda una situación de persecución al movimiento sindical que se ve reflejada en no más del 4,6% de afiliación sindical y una cobertura de negociación colectiva que no benefició a más de 287 sindicatos en 2012, sumado a las violaciones a los derechos humanos de los sindicalistas expresados en desplazamientos, desapariciones y homicidios, razón por la cual estamos por una salida política al conflicto armado y la reparación de las víctimas y al movimiento sindical.
El resultado de tales políticas ha conducido a Colombia a ser el tercer país más desigual de América según reciente informe de la ONU. Las políticas económicas han sido un fracaso para la nación y sus millones de pobladores, pero han resultado ser un festín para el pequeño puñado del capital financiero, las multinacionales y los intermediarios colombianos.
En el presente año, la movilización social se ha incrementado de una manera importante: la movilización civilista de campesinos y de productores agropecuarios contra los T.L.C. y en búsqueda de medidas de protección del estado, las reclamaciones de los mineros, los camioneros, las huelgas obreras en sectores importantes de la economía, la huelga de las madres comunitarias, la movilización estudiantil por el derecho a educación superior gratuita y de calidad, y actualmente la movilización de los trabajadores-usuarios y estudiantes de la salud contra el proyecto de ley santista de reforma a la salud, movimiento que exige el hundimiento en la Cámara de Representantes de tan lesivo propósito que refuerza el negocio de la salud, ahonda la negación de este fundamental derecho a la mayoría de la población, muestran el descontento del pueblo colombiano contra las medidas del gobierno de Santos. Ante la portentosa protesta de los distintos sectores, que ganan un enorme acompañamiento y una altísima opinión favorable, la respuesta del gobierno ha sido por lo general la utilización de diversos métodos represivos que generaron el repudio generalizado de la opinión pública y muestras de solidaridad en especial con los sectores agropecuarios y de la salud, ratificando su carácter reaccionario el gobierno tramita un proyecto de ley que penaliza la protesta social.
Hacemos el llamado a respaldar al Congreso de la Republica a candidatos al senado y la Cámara que representen los intereses de la nación y los trabajadores, que hayan estado al lado de los sectores en conflicto y resistencia civil a las políticas de Santos, para la presidencia de la republica impulsemos a candidatos o candidatas de los sectores alternativos y democráticos, que junto al pueblo planteen las reivindicaciones y políticas que apunten a un cambio en la actual política económica y social e impulsen nuestra nación a condiciones de plena soberanía, bienestar, dignidad, y defiendan la producción, el empleo y los derechos fundamentales.
Se requiere, entones, la confrontación al modelo neoliberal y las políticas desarrolladas por los gobiernos de las últimas dos décadas lo cual implica continuar la oposición a las políticas sociales y económicas del gobierno nacional, la defensa de la soberanía nacional, la oposición a los tratados de libre comercio y el acompañamiento de todas las movilizaciones que con estas motivaciones se generen.
Mantener la CUT al frente de la búsqueda de la solución política del conflicto armado y por tal respaldar el proceso de paz en La Habana y que se haga extensivo a los otros grupos guerrilleros; luchar por la soberanía y la defensa de los derechos de los trabajadores, para lo cual tendrá como eje el funcionamiento del Comando Nacional Unitario de las tres Centrales, las Confederaciones de Pensionados y la más amplia unidad de acción con las demás organizaciones populares, sociales y políticas. En ese contexto continuar con la defensa del trabajo decente y la vida digna, de los derechos humanos y sus políticas públicas y la reparación colectiva del movimiento sindal.
Ratificar, actualizar y dotar de un plan de acción a la agenda laboral presentada al actual gobierno como eje de nuestro accionar, la cual contiene la lucha por la formalización laboral y contra todas las formas de intermediación y tercerización; respeto pleno a los derechos de asociación y negociación colectiva y concertación de las políticas laborales con quienes tenemos la representación de los trabajadores.
Finalmente llamamos a preparar y desarrollar el VI Congreso de la Central antecedido de las juntas nacionales, eventos regionales y sectoriales que sean necesarios para garantizar una discusión amplia y democrática hacia el mismo que redunde en una herramienta más eficaz para conducir las necesarias luchas venideras. Continuaremos la más amplia relación con el movimiento sindical internacional a través de la estructura de la CSI a la que estamos afiliados y de hermandad y solidaridad con las demás organizaciones sindicales del mundo.
LUIS ALEJANDRO PEDRAZA FABIO ARIAS GIRALDO
Presidente Secretario General
Excelente pronunciamiento, hacía falta de la CUT un llamamiento contundente que convoque a hacer frente al régimen de santos y a fortalecer la lucha social contra esas políticas neoliberales que Santos profundiza.