En momentos en que la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia – CUT, había terminado en el día de hoy 21 de enero, una reunión con el Ministro del Interior, Doctor Fernando Carrillo, para tratar la situación de derechos humanos del movimiento sindical, recibimos a los correos de la Directiva Nacional una nueva amenaza firmada por “Los Rastrojos – Comandos Urbanos”.
En la amenaza se declara objetivo militar a la CUT Nacional, Sinaltrainal (Atlántico – Magdalena), Sintramienergética (Magdalena – Becerril), Sintrametal (Nacional- Barranquilla), Movice (Atlántico), Anthoc (Valle – Atlántico – Bolívar), Sintraelecol (Caldas – Bolívar – Magdalena), Adeba (Atlántico), Sintraofiua, Sintraemsdes (Medellín), Sintraunicol (Atlántico), CUT (Atlántico –Bolívar – Caldas- Valle – Magdalena), y se nos acusa de “practicar acciones que atentan contra la paz y el desarrollo de este país.” Cuando es todo lo contrario, porque los trabajadores siempre hemos llamado y llamamos a la superación del conflicto interno y a la paz, por la vía del diálogo y la solución política negociada; y a un desarrollo del país en el marco del respeto a los derechos de los trabajadores; y como consecuencia de nuestra firmeza en la defensa de estos principios, es que el movimiento sindical ha ofrendado la vida de 2902 dirigentes y afiliados sindicales desde el año 1986, convirtiéndonos en una de las víctimas más emblemáticas de la crisis humanitaria que vive el país.
Estos grupos que sistemáticamente han violado los derechos humanos de los trabajadores, se niegan a reconocer el papel del movimiento sindical en la sociedad colombiana y el derecho a la libertad sindical, y se escudan para victimizarnos y legalizar la pena de muerte, en estigmatizarnos con presuntos vínculos con el movimiento insurgente.
Esta situación confirma la sistemática y generalizada victimización que continúa sufriendo el movimiento sindical colombiano, a pesar de las declaraciones y pronunciamientos del Gobierno Nacional sobre la mejoría de las garantías para el movimiento sindical colombiano. Debemos denunciar el incremento de la violencia antisindical y los atentados de eliminación al derecho a la vida y a la integridad física, cuando en el año 2012 sufrimos 17 homicidios, 4 atentados, 2 desapariciones que se suman a los 220 desaparecidos desde el año 1986, y la situación se pone más dramática en el tema de amenazas cuando en lo transcurrido en el gobierno de Juan Manuel Santos 951 amenazas y esta crisis humanitaria se agudiza cuando los autores materiales e intelectuales gozan de total impunidad ante la desidia del Estado.
Por otra parte debemos denunciar el debilitamiento del programa de protección y el levantamiento de esquemas a la dirigencia sindical, argumentados en estudios que el Ministerio del Interior y la Unidad Nacional de Protección, valoran como riesgos ordinarios. Situación que nos pone en mayor riesgo y vulnerabilidad cuando el Estado omite sus obligaciones.
La CUT exige a las autoridades competentes investigar y castigar a los responsables intelectuales y materiales de esta amenaza, e insta a la Unidad Nacional de Protección a salvaguardar la vida e integridad física de los dirigentes sindicales de nuestras filiales.
Llamamos al movimiento sindical nacional e internacional y a los organismos multilaterales que intervienen en la protección a los derechos humanos a exigir las garantías para el sindicalismo colombiano y a rechazar estos hechos que revictimizan a los trabajadores colombianos.
DOMINGO TOVAR ARRIETA
Presidente
LUIS ALEJANDRO PEDRAZA
Secretario General
LUIS ALBERTO VANEGAS Z.
Director Dpto. Derechos Humanos y Solidaridad