Extrabajadores de usina hidroeléctrica Itaipú, en reclamo del pago por parte del Gobierno a por deudas de salarios y bonificaciones, se amarraron los pies y manos a cruces de madera en representación de una suerte de crucifixión.
La lucha de los extrabajadores busca que se cumpla lo establecido en el protocolo adicional de seguridad social, por el que les correspondía cobrar una serie de beneficios como vale de alimentación, el uno por ciento adicional por desarraigo del 13 por ciento mensual, vacaciones adicionales y productividad del cuatro por ciento.
Cientos de obreros despedidos y afectados por atraso en los pagos que pertenecían tanto a la hidroeléctrica como empresas contratadas por ella, cumplen más de tres jornadas de manifestaciones sin recibir respuestas oficiales.
A las protestas de este miércoles, en una plaza capitalina, se sumaron sindicatos de trabajadoras domésticas en demanda del reconocimiento de derechos sobre la estabilidad laboral y pago adecuado por los servicios que prestan.
Profesionales de la educación también tomaron espacios públicos para reclamar por la falta de pagos de bonificaciones acordadas con autoridades educacionales. Según indicaron los maestros, las acciones sólo son el inicio de una gran protesta del gremio.
En tanto, alcaldes y miembros de la Asociación de Municipalidades de la zona norte del Alto Paraná y Canindeyú (este) bloquearon por dos horas el tránsito por carreteras ante la devaluación de fondos desviadas por el Gobierno a otras ciudades.
Campesinos de la región de Horqueta bloquearon vías de acceso a la ciudad de Concepción (centro) y prometieron permanecer en el lugar hasta recibir los subsidios atrasados por daños provocados por la sequía, víveres y semillas para la siembra.
Los trabajadores del campo desarrollan desde hace varios días acciones de protesta, medida que aseguran mantendrán y extenderán ante los “oídos sordos del Gobierno de Franco”.