{image}http://eldia.co/images/stories/030811/003.jpg{/image}Desde el lunes 1 de agosto el instituto carcelario-La Picota en Bogotá se encuentra sin agua debido a un daño en la tubería que suministra el líquido al panóptico.
Los más de 5.000 internos que alberga el penal, a demás de tener que sobrellevar la la hacinación y los atropellos de la guardia, ahora deben sufrir los problemas de salubridad derivados de la falta de agua potable.
Según manifestó Celestino Barrera, miembro del comité de solidaridad con los presos políticos-CSPP, ya se han realizado las denuncias respectivas a la defensoría del pueblo y la procuraduría general de la nación, con el fin que las instituciones brinden el acompañamiento respectivo de los presos y generen las medidas que restituya el liquido vital.
La Picota no es la única que enfrenta problemas de salubridad. En la cárcel El Pedregal, ubicada en el departamento de Antioquia, cerca de 200 presos se encuentran en huelga de hambre desde la madrugada del 2 de agosto exigiendo reivindicaciones en materia de salubridad y alimentación. Los reclusos piden que en el expendio de la cárcel les vendan utensilios de aseo y productos alimenticios, así como que el servicio del comedor se regularice y sea adecuado a los estándares de calidad establecidos.