La empresa Ignacio Gómez se dedica a la fabricación de equipos de presión, motobombas, compresores y plantas eléctricas, tanto en el área de comercio como de producción. Tiene su sede de fabricación en Madrid, Cundinamarca, y en Bogotá cuenta con dos puntos de venta. En su planta hay alrededor de 250 empleados. A la cabeza está sus presidentes, Ignacio Gómez Prieto y Alicia Gómez Rojas.
Básicamente lo que Sintraignaciogómez pide es un escalafón de trabajo, donde se aplique la premisa de salarios iguales en cargos iguales, puesto que al momento esto sólo funciona para el área administrativa y no para los de planta.
La empresa usa varios tipos de contratos, pero desde la fundación del sindicato, no ha vuelto a otorgar contratos a término indefinido, sino solamente temporales o por trabajo terminado.La violación laboral es tal, que la empresa viene contratando personal residente cerca de Madrid, los utilizan por meses y después los desvinculan para no tener ningún tipo de compromisos económicos con ellos. “La empresa cree que esa es la manera de manejarlos y no les da la oportunidad de tener un trabajo estable, que tenga su familia y sus proyectos de vida”, dice Alberto Díaz.
El 4 de enero de este año, la organización sindical radicó ante el Ministerio del Trabajo un pliego de peticiones. Se vieron obligados a recurrir a esta acción, pues aunque lo presentaron directamente a la empresa, la respuesta fue que no había reconocimiento porque no existían como organización. La compañía se niega a aceptar la legalidad comprobada del sindicato. Entonces, hasta ahora no han tenido respuesta a sus peticiones.
Solamente cuando el Ministerio de abril les envío un documento probatorio de su existencia, la empresa dio visos de conciliar con el sindicato. Sintraignaciogómez es afiliada a la CUT, y espera poder resolver las problemáticas con su empresa, pero que “se nos manifiesten las respuestas como sindicato y no como trabajadores”.