{image}http://imagen.eldia.co/cache/movice/planton-cancilleria-noviembre-2011/sdc10053_595.jpg{/image}El próximo 6 de marzo, habrá movilizaciones y concentraciones nacionales e internacionales en respaldo a las víctimas de la violencia en el país. El propósito es que la Ley de Tierras no fracase como la Ley de Justicia y Paz.
El Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) ha manifestado su preocupación con respecto al tema de la aplicación de la Ley de Víctimas y la Ley de Tierras, ya que resulta evidente que tienen en su interior una serie de falencias estructurales que las conducirían al fracaso, tal como ha ocurrido con la Ley de Justicia y Paz. Todo indica que la reparación que busca esta, la iniciativa bandera del gobierno Santos, se convertirá en una nueva frustración para las víctimas que esperan con ilusión recobrar las vidas que la violencia les quitó.
Soraya Gutiérrez, vocera del Movice, reiteró que la preocupación de las organizaciones defensoras de derechos humanos y de las mismas víctimas está más que vigente y fundamentada. En el último año más de 18 líderes han sido asesinados y persisten amenazas e intimidaciones contras las personas involucradas en los procesos.
Investigaciones de diversos organismos no gubernamentales han demostrado que la estructura paramilitar persiste en el país. Su autoridad ilegal se impone en 400 municipios. Incluso, se verificó la conformación de un grupo ‘para’ denominado ‘Antirestitución de Tierras’ con presencia en Nariño. Este grupo amenazó a líderes vinculados al proceso de restitución de Villa Cruz, al Colectivo de Abogados y al Movimiento de Solidaridad contra Presos Políticos.
Todos estos se convierten en graves obstáculos para la Ley de Víctimas. Además, la mayoría de los responsables de los crímenes y a los autores intelectuales detrás de estos siguen en la impunidad. De los 4 millones de desplazados en Colombia, sólo 699 familias han recuperado sus propiedades. De entre 6 y 8 millones de hectáreas despojadas, en año y medio de Gobierno sólo se han devuelto entre 14 mil y 18 mil hectáreas. Ambas cifras son bastante precarias.
La movilización del 6 de marzo tendrá como epicentro, por un lado, a Montería. Córdoba es la zona donde se desarrolló el modelo paramilitar que azotó a la Costa Caribe en los noventa, y fue centro del paro armado a principios del mes de enero a cargo de una estructura paramilitar. El otro epicentro es Villavicencio; Meta y los Llanos son una región altamente golpeada por el despojo de tierras.