La situación en el Catatumbo es delicada, pero ha servido para exponer la realidad de una de las zonas más ricas en recursos pero más pobres del país. “La gente se vio obligada a tener que salir a hacer las manifestaciones debido al abandono estatal. Hace tiempo tenemos una propuesta para poder resistir en la región, que es la construcción de una reserva campesina”, manifestó Gilma Téllez, representante legal de la Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT).
El Estado no quiere hacer inversión social en la zona por dos razones. La primera de ellas es porque hay intereses de las multinacionales en el Catatumbo. Hay una mina de carbón, que se presume más grande que la del Cerrejón, hay níquel, oro, agua y madera, a los que las trasnacionales tienen entre ojos. Su mayor obstáculo son los campesinos y pretenden presionarlos con las necesidades para que se marchen de los territorios.
La otra razón conocida ha sido manejada superficialmente por los medios de comunicación. Téllez admite que en la región se vive de la coca y, en menor medida, de la ganadería. Esto ocurre porque allá los productos no tienen valor. Cultivar y recoger de la tierra alimentos no resulta rentable porque cuesta demasiado trasportarlos y no es segura su comercialización. Adicionalmente, el Catatumbo es zona de reserva forestal y el gobierno usa la excusa de su protección para no invertir en agricultura.
“Es muy difícil para nosotros vivir del pan coger porque eso no tiene salida”, dice Téllez. Básicamente, el gobierno no puede culparlos de esta actividad, ya que no ha hecho inversión ni en infraestructura o movilización de los mercados, por lo cual, el campesino no tiene más opción para subsistir.
La región está mal y las protestas exigen atención para el campesino, víctima de los grupos ilegales. Como el gobierno no sabe qué hacer con este conflicto, los campesinos tienen opciones: “No tenemos vías, no tenemos salud, ni educación, ni electrificación, prácticamente no tenemos nada, siendo una región tan rica. Por eso queremos que se haga la zona de reserva campesina (para reemplazar la zona de reserva forestal), que viene acompañada de un plan de desarrollo alternativo para la región que fue construido por los mismos campesinos”.