Mario Flórez, directivo de Sintrabienestar nacional (el sindicato que agrupa a las madres que laboran para el Bienestar Familiar), explicó que mediante el programa de ‘Cero a Siempre’ es realmente una estrategia del Gobierno Nacional para “privatizar la atención integral a la primera infancia. Con la Ley 1508 del 2012, el Estado le entrega a la alianza público-privada los recursos de atención a la niñez, es decir, a grandes empresas y multinacionales, como el Grupo Santodomingo, Éxito, Carulla, Cartón de Colombia o Carvajal, etc…”
Para estos grupos económicos, el Estado duplicó el presupuesto que se entregaba para cada niño, mientras a los hogares de bienestar y en los hogares infantiles continuará con el mismo presupuesto. “Es una manera de acabar con el programa Hogares Comunitarios de Bienestar y los históricos como hogares infantiles”, dice Flórez. En otras palabras, habrá cierre masivo de hogares y despidos de madres comunitarias.
Esto es prácticamente una nueva ofensa para las madres comunitarias, quienes reciben por su labor un 70% del salario mínimo mensual vigente, apenas seguridad social y un ahorro voluntario a cesantías. “Ellas no son reconocidas como trabajadores del Estado, como deben ser”, enfatiza Flórez.
Pero estas medidas afectarán a todos los trabajadores del país. El programa dejará la atención en los hogares que queden exclusivamente para los niños afiliados al Sisben. El resto, de estratos 2, 3 y 4, saldrán de la cobertura y, por lo tanto, pasarán a manos de hogares privados o no recibirán servicios.
En el país hay 77 mil madres comunitarias, una buena parte ellas realizaron concentraciones en los departamentos y en la dirección general en Bogotá.