{image}http://eldia.co/images/stories/230312/005.jpg{/image}Colombia es una economía en ascenso, esa es una frase casi que trillada por los medios de comunicación citando al Gobierno. ¿Qué tan cierto tiene esta frase? El PIB demuestra que la fragilidad de ese crecimiento es tal, que podría derrumbarse en el momento menos esperado.
Pedro Sánchez, analista económico y profesor universitario, detalló las razones de la anterior conclusión. La economía nacional registró recientemente un incremento del 5.9% en el PIB, “una cifra positiva, teniendo en cuenta que el mundo se encuentra en un momento de crisis económica, y Europa y Estados Unidos se encuentran en un declive. Se entiende, entonces, que en una región donde se ubican las economías emergentes, que son las que están en proceso de ascenso, esté creciendo”.
Colombia crece a un ritmo de 5.9%, pero no es comparable con los niveles de Latinoamérica; Perú, por citar sólo un caso, sube a niveles de 7%. La de ese país es una economía que se parece a la colombiana pero con una diferencia radical: empleo. En Colombia, el empleo es netamente estructural, es decir, los niveles aumentan cuando se está demandando de algún sector, una prueba de ello fue que durante el mundial de fútbol del año pasado, cuando el DANE reveló las cifras de junio, julio y agosto, el desempleo bajó; después de ese evento, todo volvió a su comportamiento estacionario, en el cual se va a mantener.
De acuerdo con Pedro Sánchez, “ese crecimiento está jalonado primero por el sector de la construcción, que sigue con un auge fuerte que viene con la apertura económica de 1991 y se ha mantenido gracias una alta demanda, satisfecha por un buen manejo del negocio inmobiliario. La minería es el segundo renglón; la cantidad de petróleo que Colombia ofrece al mundo ha ido en subida por las peticiones de Londres para los Juegos Olímpicos en junio, por las crisis del Medio Oriente, y por las políticas de reducción de cuotas del gobierno Chávez, analistas aseguran que para mitad de este año el precio del barril pasará la barrera de los 100 y rozará los 120 dólares. El tercer y último renglón es el carbón, porque el carbón colombiano se está cotizando en el mundo entre los 55 y 58 dólares”.
Todo este contexto significa que estamos creciendo gracias sectores que no generan valor agregado a la económica, que no generan que los sistemas productivos se apalanquen y que se llegue a un crecimiento económico real del PIB, que se refleje en un crecimiento de los sectores de producción que, a su vez, jalonen mano de obra y, al final, mejoren los niveles de vida de los colombianos.
Lo conveniente sería, como ha dado ejemplo Perú y Brasil, que el crecimiento económico se estableciera en un mejor nivel de salarios, con un mejor nivel de contratación, pero eso no se presenta.