Como era de esperarse por el ritmo de la negociación del salario mínimo del 2021, el gobierno de Ivan Duque emitió el decreto unilateral fijando un aumento del 3,5 % lo que deja en 908.526 pesos la remuneración mensual de más del 75% de los trabajadores formales que, sumado al auxilio de transporte de 106.454 pesos, que no hace parte del salario, deja el ingreso mensual en 1.014.980 pesos. Desde el inicio de las negociaciones en noviembre, los representantes del gobierno y los gremios, mostraron su decisión de no aplicar criterios acordes con la peor crisis económica y sanitaria que vive el país, todo lo contrario se empecinaron en descargar sobre los hombros de los trabajadores el peso de la crisis, con mentiras y sinrazones ampliamente difundidas por los medios, argumentaron que un alza del salario por encima del 2 % inicialmente, luego del 2,5 % y finalmente del 3,5 significaba el desplome de la economía colombiana, por tanto descartaron de plano y con burlas la petición de las centrales obreras y de pensionados que lo que correspondía en esta crisis era un aumento del 14%, colocar dinero en los bolsillos de los trabajadores para incentivar el consumo y con ello reactivar la economía en su conjunto, única manera de enfrentar con un mayor poder adquisitivo de la población la desastrosa caída de la economía.
El gobierno de Ivan Duque es de los peores en el mundo frente al tratamiento de la crisis con una política acorde con la gravedad del momento, solo ha invertido dineros del estado en algo mas del 2% del PIB, mientras que muchos pisases han invertido entre el 8 y el 20 por ciento del PIB, pasando por encima de las recomendaciones ortodoxas de los organismos internacionales que Duque y Carrasquilla han seguido al pie de la letra. La propuesta de las centrales sindicales contenía además del salario mínimo, cuatro puntos clave en vías de la real reactivación de la economía, renta básica mensual para 9 millones de hogares, subsidio a las nomina de las micro, pequeñas y medianas empresas generadoras del 80 % del empleo nacional, cumplir con la formalización de las plantas de personal del estado tal como se acordó en la negociación del pliego estatal en 2018 y el aumento de la mesada pensional con el porcentaje del salario mínimo y no con la inflación como es hoy. Nada de esto le interesó en lo más mínimo al gobierno y las cúpulas de los gremios.
La CUT, rechaza rotundamente el pírrico aumento del salario mínimo, así como el desconocimiento de las demás peticiones de las centrales obreras y de pensionados en representación de los trabajadores colombianos, y que además en los puntos planteados colocaron uno muy importante para la nación y sus pobladores, la defensa de las empresas nacionales y el salvamento de la producción nacional industrial y agropecuaria nacionales, convencidos que el mundo del trabajo debe forjar una férrea unidad entre trabajadores y empresarios nacionales que permita el desarrollo del capitalismo nacional en contravía de la voracidad de las grandes multinacionales y el gran sector financiero, únicos ganadores en la tragedia que vivimos, a costa de la destrucción del trabajo y la producción nacional. Llamamos a los trabajadores y la población a persistir en las acciones y movilizaciones masivas y pacificas que en este 2021 tendrán que realizarse ante la arremetida económica y social que el gobierno de Duque ya ha anunciado, nuevas reformas tributaria, laboral y pensional, todos a estar atentos a los llamados de las organizaciones sindicales y sociales y los partidos alternativos, nos espera un año de intensas luchas.
Bogotá, enero de 2021
ELIAS FONSECA CORTINA