{image}http://eldia.co/images/stories/230312/004.jpg{/image}Las extensas horas de trabajo a las que someten a los trabajadores de las floricultoras obligan a los padres de familia a dejar a sus hijos solos en el hogar. A pesar de este sacrificio, las empresas ni siquiera cancelan a tiempo los salarios.
Patricia García, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores de Flores, brindó un informe sobre la delicada situación de estos trabajadores, en su gran mayoría en el sector noroccidente de Bogotá. Inicialmente apunta a que no cuentan con seguridad social integral. La razón, las empresas descuentan los costos de las nóminas de sus empleados, pero no cancelan a las EPS. Uno de estos casos más graves se ve en ‘Flores Las Indias’, donde desde hace de tres y hasta cuatro años les adeudan estos pagos a los trabajadores. Y ellos no sólo se dan cuenta porque tenían la esperanza de pensionarse.
En cuanto a sueldos, las empresas acostumbran a retrasar por meses los pagos de las quincenas, que no alcanzan en muchas ocasiones el monto del salario mínimo mensual. Las cesantías no las cancelan de acuerdo con la ley y, por supuesto, tampoco responden por los intereses. En salud, las EPS se niegan a calificar los procesos por enfermedades profesionales.
Patricia García denunció que en ‘Flores Benilda’, ‘Flores Guacarí’ y ‘Flores de la sabana’ vulneran los derechos mínimos de los trabajadores, quienes no cuentan con convenciones colectivas para su defensa. Estas y otras empresas, someten a los afiliados al sindicato a persecuciones, a recriminaciones diarias y a amenazas diciéndoles que no van encontrar trabajo el resto de su vida si ellos los llegan a despedir.