Sí, en Colombia son los usuarios los que deben “rogarle” al banco para que les aprueben una tarjeta o cualquier tipo de crédito. César Cárdenas, Secretario General de la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios (Fenasibancol), explica el descaro del sistema financiero colombiano, siguiendo con la labor de la organización sindical de informarle a los ciudadanos sobre estos abusos.
Los bancos se aprovechan de las necesidades de la gente y cobran todo el insumo. Tres ejemplos: el estudio de un crédito, el banco presta el capital y recibe ganancias de los intereses del préstamo, pero aquí hay que pagar por que accedan a hacer ese estudio; tarjetas de crédito, el banco saca aportes del uso de esa tarjeta, en Colombia además le enciman al cliente la cuota de manejo; y cobros jurídicos, exageran con intereses de mora por un día, cuando legalmente el margen es de 15 a 20 días.
Como argumenta Cárdenas, las entidades bancarias “están aprovechándose de su posición dominante en la economía para no incurrir en ningún costo. Han cambiado una serie de conceptos que le van cargando costos al cliente y a ellos le generan una serie de ganancias. Así el usuario no tiene mayores beneficios y esto va en detrimento de su capacidad de adquisición de bienes. El sistema financiero se ha convertido no en un servicio que genere bienestar y una economía sana, sino que ha pasado a favorecer la avaricia de unos pocos que son los dueños de los bancos”.
Fenasibancol plantea que la solución a este conflicto de intereses se dará cuando el usuario tome conciencia de que el usuario es más importante para los bancos que viceversa. Es necesario “generar una respuesta con organizaciones que planteen salidas y que obliguen al gobierno a tomar medidas para que las instituciones creadas para vigilar no sean aliadas de los banqueros, sino que cumplan su función”, dice César Cárdenas.