Jorge Enrique Laverde, rector del Colegio Simón Bolívar de Engativá, concretó con énfasis el sentir de los docentes de esta localidad: “La gente considera que el aumento salarial fue demasiado poco y, realmente fue muy poco, para haber sido fijado a través de una negociación. Igualmente, lo de la prima de servicios, se cuestiona que no se hayan conseguido los ocho días del año entrante y la retroactividad. Claro, que explicándole a la gente entienden que la norma no estaba reconocida en derecho y que ahí sí hay un avance”.
La mayor preocupación es en cuanto a la nueva directiva que define la jornada laboral, donde el descanso no queda incluido dentro de la jornada. Eso afectaría especialmente al magisterio de Bogotá, porque los rectores podrán exigirles a los maestros y maestras de la capital cumplir la media hora faltante en cualquier horario.
En concordancia con la directriz de la Asociación Distrital de Educadores, el magisterio de Engativá se mantiene presto al paro nacional indefinido, hubo una reunión del Comité Sindical de la Localidad justo después del acuerdo y habrá una nueva antes de vacaciones de mitad de año.
“Seguimos organizando y planteando que hacia el segundo semestre se mantenga la movilización, por un lado, para que cumplan lo que se acordó mínimamente, pero también en pelea por los puntos que quedaron pendientes y que son importantes, como la refinanciación del Fondo de prestaciones, y la política privatizadora del gobierno. Por esos objetivos y las problemáticas de Bogotá, hay que prepararlo recorriendo los colegios y desde los Comités Sindicales. Así se podrá concretar el paro”, indicó el rector Jorge Laverde.