En una conferencia de prensa desde el aeropuerto vienés de Schwechat, el mandatario consideró que la prohibición de España, Portugal, Italia y Francia de que la aeronave presidencial boliviana cruzara sus cielos forma parte de una política cuyo objetivo es amedrentar.
«No estamos en tiempos de colonias, se equivocan algunos países europeos al tratar de amedrentarnos», dijo.
Morales aseguró que, pese a esas políticas, no se podrá acallar la voz, los derechos y la dignidad de los pueblos.
Afirmó que lo sucedido no es solo una agresión hacia su persona, sino también hacia Bolivia y Latinoamérica.
«Tendrán que explicar al mundo a qué se debe esta detención», afirmó, a la vez que anunció el inicio de un proceso legal para investigar lo sucedido.
La víspera, Francia, España, Italia y Portugal cancelaron los permisos de vuelo del avión de Morales, tras la sospecha de que transportaba al exagente de la CIA Edward Snowden.
España fue la última en permitir el paso de la aeronave por sus cielos y condicionó en un inicio el permiso a una requisa de la carga y tripulación.
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