{image}http://eldia.co/images/stories/300911/002.jpg{/image}Desde hace 55 días, un centenar de trabajadores de la empresa General Motor se encuentra acampando y viviendo frente a las instalaciones de la embajada norteamericana Bogotá, denunciando las políticas antilaborales y antisindicales de dicha compañía norteamericana.
Jair Colorado, miembro de la organización sindical de General Motors, manifestó que la compañía aparece inscrita por personas colombianas pero el 96% de su capital es netamente norteamericano.
La empresa General Motor viene aplicando despidos de trabajadores de manera fraudulenta, con el objetivo de no reconocer las enfermedades profesionales de sus trabajadores, además la política laboral de la compañía está generando patologías como estrés, cansancio, angustia, entre otras, afectando la salud de los empleados, aseveró Jair Colorado.
Los manifestantes esperan lograr una mesa de concertación con las directivas de la empresa y negociar las condiciones de trabajo y salud para los trabajadores, asimismo garantizar el respeto al derecho de asociación y la libertad sindical.
Para los trabajadores despedidos y actuales de la General Motor, es inaudita la represión ejercida por la administración de la empresa, quienes ante las acciones jurídicas del sindicato, interpone acciones penales en contra de la organización sindical para deslegitimarla y evitar las negociaciones con sus empleados.
El próximo 4 de octubre, los manifestantes y trabajadores de la General Motor realizaran una audiencia pública contra el inspector de trabajo Luis Alvarado, por elaborar actas fraudulentas favorable a los intereses de la compañía, además exigirán el reintegro de todas las personas despedidas.
