{image}http://eldia.co/images/stories/080911/002.jpg{/image}La situación de orden público se agudiza en el municipio Barranca de Upia, Meta, donde las manifestaciones de la población y los trabajadores de la multinacional canadiense Petrominerales en defensa de la estabilidad laboral y el medio ambiente, han sido criminalizados por el gobierno nacional utilizando el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).
Carlos Andrés Pérez, dirigente comunal de Barranca de Upia, manifestó que la policía está atacando sin ninguna compasión a la población indefensa y en estos momentos hay 3 niños en el hospital y varios ancianos intoxicados por los gases lacrimógenos lanzados por el ESMAD.
Hace 2 día, los trabajadores de PetroMinerales habían despejado la carretera principal de Barranca de Upia y se hicieron en una orilla a la entrada del vertedero de mulas de la multinacional canadiense, cuando sin mediar palabras el ESMAD los ataco dando inicio a una batalla campal, aseveró Carlos Andrés Pérez.
Los trabajadores de PetroMinerales están cansados de las promesas de los administrativos de la multinacional y del gobierno nacional, por tanto no levantaran los respectivos bloqueos y la jornada de protesta mientras no sean atendidas sus demandas, donde encontramos reivindicaciones como la defensa del medio ambiente, estabilidad laboral, bienes y servicios, arreglo de las vías del municipio y descontaminación de las fuentes hídricas.
Contrariamente a las afirmaciones de la Policía Nacional donde manifiestan que son los trabajadores los responsables directos e iniciadores de los enfrentamientos, los habitantes de la región aseguran tener videos, fotos donde se muestra a la Policía atacar a la población indefensa, no solo a los manifestantes.
Hacemos un llamado a todos los organismos de control, a la Defensoría del Pueblo, a las organizaciones de Derechos Humanos para presionar al gobierno nacional, el cual obligue a las multinacionales petroleras y atienda las demandas de los trabajadores y de las comunidades asentadas en los respectivos campos de hidrocarburo, además de un respeto integro a la libertad sindical.