Para Vanegas, el movimiento sindical permanece “atento” y “preocupado”, ya que después de un año “los temas de verdad, justicia, reparación integral y no revictimización siguen siendo derechos que no han sido garantizados por parte del Estado”. Él recuerda que la semana pasada fue asesinado un líder de tierras en Córdoba, y ya van 7 sindicalistas asesinados por este mismo tema. “No se puede decir que hay garantías a los derechos humanos, que han mejorado, cuando se continúa persiguiendo a los defensores y a los ilusionados con la Ley de Víctimas, como los campesinos que retornan a sus territorios”, con la esperanza de recobrar la vida que la violencia les quitó.
Vanegas también trae a colación la denuncia interpuesta ante el Congreso de República por la conformación de nuevos ejércitos para impedir la restitución de tierras. Nada más en mayo pasado, el ‘Bloque Capital’ de las AUC envió un nuevo comunicado amenazando a las organizaciones y al movimiento social de la Capital. Lo cual demuestra que el conflicto hoy sigue latente.
Sobre la ley en sí, aún no está claro “cómo se va reparar individualmente a la víctimas, más de 3 mil pertenecen al movimiento sindical y en el magisterio son más de mil”; y cómo será la “reparación colectiva, ya que se han eliminado a los líderes” dirigían los procesos.
En este marco, las organizaciones sindicales denunciaron en una sola voz ante la Conferencia 101 de la OIT, que hay continuidad en el conflicto, por lo tanto, no se puede hablar de “posconflicto”, como pretende hacer ver el Gobierno. Informes del Estado Norteamericano, de la Confederación Internacional del trabajo y al reciente Tribunal Mundial Sindical, “todos señalan que Colombia es el país más peligroso para el ejercicio sindical”.