La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), denuncia ante la opinión
pública la grave crisis que atraviesa el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y
Cambio Climático (IDIGER) de Bogotá, situación que pone en riesgo tanto a sus
trabajadores como a la capacidad institucional de la capital para prevenir y responder
a emergencias.
Las denuncias recibidas evidencian:
– Condiciones laborales inaceptables: Espacios insalubres, infraestructura
deteriorada y presencia de materiales peligrosos como el asbesto, que
vulneran de manera flagrante el derecho fundamental a la salud y al trabajo
digno.
– Ausencia de dirección estratégica: Durante los últimos cinco años, la falta de
liderazgo y de una hoja de ruta clara ha llevado al Instituto al estancamiento
y la improvisación, justo en una entidad llamada a anticiparse y gestionar
crisis.
– Manejo presupuestal irresponsable: Existe una desconexión entre los recursos
asignados y las necesidades técnicas y operativas, privilegiando gastos
irrelevantes mientras se desatienden los ejes esenciales de la gestión del
riesgo.
Esta situación constituye una negligencia administrativa inaceptable, que
compromete la seguridad de la ciudad y vulnera los derechos de quienes sostienen
con su trabajo la misión del IDIGER.
Manifestamos nuestro apoyo y solidaridad con el Sindicato de Trabajadores del
IDIGER (SINTRAIDIGER), quienes han expuesto las alarmantes condiciones que
enfrenta esta entidad estratégica.
Teniendo en cuenta lo anterior, la CUT exige al alcalde mayor de Bogotá, Carlos
Fernando Galán:
1. Garantizar la salubridad y seguridad en las instalaciones del IDIGER,
eliminando de inmediato materiales peligrosos como el asbesto.
2. Abrir de forma urgente un canal de diálogo directo con SINTRAIDIGER, para
atender sus legítimas exigencias y avanzar en una reestructuración que
devuelva al Instituto su capacidad técnica y operativa.
3. Reasignar el presupuesto de la entidad de manera coherente con su misión,
fortaleciendo los recursos humanos, técnicos y tecnológicos indispensables
para su funcionamiento.
Bogotá no puede darse el lujo de tener un IDIGER debilitado. La CUT denuncia que
la falta de voluntad política y la desatención de la administración distrital ponen en
riesgo la vida de millones de habitantes.
¡La seguridad de la capital y la dignidad de los trabajadores no admiten más
dilaciones!
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