Las concesiones otorgadas por los contratos 866 y 1727, sobre 686 hectáreas, vence el 30 de septiembre, la infraestructura y las reservas deben revertir a la Nación, tal como está estipulado en los contratos de concesión. La extensión hasta el 2029 es una maniobra en contra de los intereses nacionales, apoyándose en el contrato 051 de 1996. Contrato que contempla tal extensión con el cobro de un arrendamiento de la infraestructura, pero que también contempla una serie de obligaciones en exploración que la compañía no ha cumplido a la fecha y, por lo tanto, lo invalidan.
Después de más de treinta (30) años de explotación, con total desventaja para el país, toda vez que las regalías son pírricas, mientras los daños medioambientales y el impacto social, incalculable, así como desmedidas las utilidades de la multinacional BHP Billinton.
Recordemos que Colombia, a través del desaparecido Instituto de Fomento Industrial, costeó cerca del 50% del valor de la adecuación de la mina y la planta de refinación del ferroníquel.
Acompañamos el reclamo nacional por la reversión y haga una explotación adecuada a los intereses de la Nación, de este recurso.
DOMINGO TOVAR ARRIETA
Presidente
WITNEY CHAVEZ SANCHEZ
Secretario General
GUSTAVO RUBEN TRIANA SUAREZ
Segundo Vicepresidente