La actual situación política que vive el país, pone de cara al movimiento social, popular y concretamente al movimiento sindical a valorar el comportamiento político en el que nos encontramos y presentar acciones en correspondencia al proceso de transición democrática existente con el gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez.

En este sentido, se viene desarrollando por parte de la extrema derecha del país, liderada por los partidos Cambio Radical y Centro Democrático, un llamado con acciones de oposición al Gobierno del Cambio, incluso con la invocación a varios sectores de ellos a realizar un golpe de estado blando o duro, pretendiendo una amplia coalición con otros partidos del establecimiento neoliberal, como la U, Conservador, Liberal, entre otros; con el apoyo del gran empresariado y gremios económicos, intentando con ellos y con las “mayorías” del Congreso, parar el avance de las reformas sociales.

En medio de este panorama se devela el entramado económico, político y de corrupción del grupo Odebrecht, en esta oportunidad, en la financiación de la campaña del candidato del Uribismo en el 2014, Oscar Iván Zuluaga, que compromete al actual registrador Alexander Vega y el defensor del pueblo Carlos Camargo, quienes siendo miembros del Consejo Nacional Electoral CNE, archivaron, lo que hoy es un escándalo de corrupción mayúsculo, que muestra el silencio y por tal motivo la impunidad, como comportamiento general a quienes hoy se oponen al actual Gobierno del Cambio.

El empresariado y gremios económicos vienen desarrollando desde sus medios de comunicación, una campaña de desinformación, confusión, de incertidumbre, pretendiendo generar caos y propiciar ingobernabilidad, del gobierno Colombia Potencia Mundial de la Vida, que va además contra las reformas sociales. A lo anterior, se suma una guerra jurídica que busca inmovilizar políticamente al gobierno.

Para el movimiento sindical, este comportamiento va en contra, en particular, de la reforma laboral, sosteniendo mediante raciocinios engañosos que ellas generan desempleo, informalidad y que “quiebran” las empresas. Hay suficiente evidencia empírica y múltiples estudios, que indican una relación laboral con derechos, como es la propuesta del gobierno concertada con las organizaciones sindicales, recogiendo los intereses de las y los trabajadores; genera empleo, estabilidad laboral y reducción de la informalidad.

Para la CUT, frente a la oposición a la reforma y su hundimiento en el Congreso, que el gobierno puede ir avanzando en las reformas sociales mediante decretos ejecutivos (presentados en la Primera Conferencia Nacional del Trabajo en septiembre de 2022), que la constitución y la ley se lo permite, como se viene haciendo en el caso de la visita gubernamental del departamento de la Guajira. Resaltamos, además, la creación del Ministerio de la Igualdad como un avance para los sectores poblacionales más desfavorecidos y vulnerables del país.

Para el Comité Ejecutivo de la central, la autonomía y la independencia no implica neutralidad. De este modo, hemos presentado al Gobierno nacional en las instancias pertinentes, las consideraciones frente a las reformas sociales, para fortalecer reivindicar y potenciar los derechos de las y los trabajadores.

Por otra parte, saludamos el acuerdo de Cuba entre el gobierno y el ELN donde se establece un cese bilateral al fuego y la creación de un Comité Nacional con la participación de la sociedad civil en la búsqueda de una salida política al conflicto interno. Al mismo tiempo seguimos insistiendo en el cumplimiento de los Acuerdos de Paz de La Habana, en especial con el desmonte del paramilitarismo y las garantías para la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Del mismo modo, mantenemos nuestra postura en defensa de la soberanía nacional, la autodeterminación de los pueblos y nuestra lucha antiimperialista.

El gobierno de Gustavo Petro, intenta reconstruir una coalición de bancadas en el congreso que le permita aprobar las reformas sociales. Para la central se hace necesario tener en cuenta que el movimiento social y popular debe avanzar sumando fuerzas políticas que conlleven a la movilización nacional en ascenso. No basta con la “voluntad” de la mayoría del congreso, del gran empresariado y de grandes gremios económicos. El triunfo lo va a dar la unidad, la organización y la lucha del movimiento popular en su conjunto.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, la Central no duda en señalar su respaldo al programa de gobierno, al Plan Nacional de Desarrollo, sus reformas progresistas y la Paz Total; por tal motivo, promovemos la más amplia movilización social, en los medios de comunicación, redes sociales y en las calles, sin descartar acudir al paro, para vencer los obstáculos que la oposición pone y por tal motivo, se genere un ambiente político que permita la aprobación de las reformas sociales y la consolidación del cambio en el país que contribuya al buen suceso electoral de las fuerzas democráticas y progresistas aliadas del cambio, en las elecciones territoriales del próximo 29 de octubre de 2023, para lo cual; se debe hacer el esfuerzo por ir unificadas si realmente queremos avanzar en el fortalecimiento del gobierno del cambio desde los territorios.

En desarrollo de lo anterior, la CUT convoca para que el próximo 20 de julio, en el marco del inicio de la segunda legislatura de este año, impulsar y participar de marchas y concentraciones a lo largo y ancho del país, en especial en el caso de la capital D.C. Bogotá asistiendo a la concentración ese día en la Plaza Bolívar desde las 2:00 pm.

EN UNIDAD, ORGANIZACIÓN Y EN LA CALLE A RESPALDAR LAS REFORMAS PROGRESISTAS DEL GOBIERNO DEL CAMBIO

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