Los trabajadores, organizados en los sindicatos Sintraicollantas y Sintraincapla, han recurrido a demandas y denuncias ante los estamentos gubernamentales nacionales e internacionales para contrarrestar la agresión patronal que en nada beneficia a la clase obrera. La respuesta por parte de la empresa ha sido la trasgresión, y ha hecho a los trabajadores víctimas de amenazas, procesos disciplinarios, suspensiones de contratos de trabajo, despidos selectivos, imposición de temporales, desconocimientos de las sentencias, entre otros.
El Comité de Solidaridad de la CUT-VALLE rechazó las medidas tendientes a debilitar a las organizaciones sindicales y a generar una inestabilidad laboral. Y aseguró que seguirá atento al curso de este conflicto, brindando la solidaridad efectiva, en busca de una paz laboral y contra las acciones intransigentes y violatorias de los derechos de los trabajadores, ante la falta de garantías para ejercer la actividad sindical.