El día jueves 15 de agosto, la Asociación Distrital de Educadores realizó un donde participaron docentes y directivos docentes de las instituciones que están aplicando esta medida o están por aplicarla. Raúl Vásquez, directivo de la ADE, y uno de los coordinadores del conversatorio, que tuvo lugar en la sede Sur, concretó la intención en que “queríamos escuchar de primera mano de parte de los profesores qué está pasando y cómo se está manejando en este proyecto que viene implementando la Secretaría de Educación en los colegios del Distrito”.
La Secretaría Distrital de Educación quiere implementar este proyecto que consiste en extender la jornada escolar a 40 horas semanales, es decir, a 8 horas diarias; el objetivo es que los estudiantes permanezcan un mayor tiempo en sus escuelas y, en el lapso adicional, puedan desarrollar actividades extras.
La significativa participación y las diferentes versiones de los asistentes al Conversatorio corroboraron que ha sido impuesto en la mayoría de los colegios. No fue consultado con los maestros ni con la comunidad educativa acerca de si existía disposición para realizar este programa. Tampoco son claros los criterios pedagógicos para manejar el proyecto y nunca se estudió cómo se podía entrelazar con las problemáticas, realidades y con los Proyectos Educativos Institucionales.
“Por estas razones, nosotros decimos no a ese programa de 40 horas, pues no va a beneficiar la calidad de la educación que se pretende, no va a beneficiar a los niños, niñas y jóvenes de Bogotá. Los docentes no nos sentimos ubicados en un programa que vemos que no va a ser fructífero”, argumenta el directivo de la ADE. Este se considera el primer debate pedagógico, ahora se pretende extender a los demás colegios que no estuvieron presentes.
Sobre el aumento de la carga laboral, los docentes expusieron que están manejando horas extras pero muy bajas, aunque esto de por sí es una extensión de su horario. Pero lo más representativo es casi ningún colegio cuenta con la infraestructura para desarrollar esta jornada porque la instalaciones no son adecuadas. Y concluyeron que fue muy prematuro haber cerrado jornadas escolares para implementar el proyecto, porque los estudiantes de las jornadas de la tarde clausuradas quedaron a la deriva.
“Hay que mirar qué es lo conveniente para la educación, porque si es sólo mantener a los niños y niñas por más horas en los colegios para hacer otras actividades, no tiene que ser ampliar la jornada escolar sino mirar otras actividades que pueden ser extraescolar y observar qué criterios pedagógicos se tienen en cuenta”, finalizó Vásquez.