{image}http://imagen.eldia.co/cache/asotrocol/marcha-21-de-marzo-de-2012/img_0656_595.jpg{/image}Trabajadores del sector minero-energético se movilizaron este miércoles por el Centro de Bogotá en una convocatoria de Sintracarbón. Diversas organizaciones sindicales, entre ellas la CUT y la USO, marcharon con ellos para respaldar su justa y desatendida causa.
Uno de las organizaciones que los acompañó fue el SUME (Sindicato Único del Sector Minero-energético), Jaime Luque, su Presidente, manifestó su apoyo a los afiliados a Sintracarbón con una realidad que no es exclusiva de estos obreros: “Queremos que la opinión pública nacional e internacional conozca la realidad del sector. El presidente Santos ha dicho que la locomotora minera está trayendo progreso al país y que es uno de los ejes fundamentales para el desarrollo de Colombia. Queremos decirle a todo el mundo que la locomotora está es trayendo problemas a las comunidades, municipios y regiones donde se está desarrollando”.
La verdad que expone el Presidente del SUME ha querido ser escondida por el Gobierno con cifras económicas. La minería se desarrolla de manera irracional, no hay control al proceso de explotación que hacen las multinacionales, no hay control de recursos que deben pagarle a la nación, en la mayoría de los casos están exentas de impuestos y lo que pagan en regalías es mucho menor a lo que deberían dejar en impuestos.
Por eso, la masiva manifestación que recorrió la carrera 7ª fue de todo el sector de la minería, no sólo del carbón. El sector adelanta una campaña de movilización y denuncia para dejar en evidencia que todos los municipios aledaños a los sitios donde las empresas explotan carbón, níquel, oro y otros minerales, en La Guajira, Cesar, Antioquia, Valle y demás departamentos, son municipios en la miseria. Sus comunidades están siendo desplazadas y el medio ambiente está siendo destrozado.
A eso se suma el drama de los trabajadores, muchos de ellos se enferman, tal como les sucedió a los de Sintracarbón en El Cerrejón, producto de las condiciones de su trabajo, y el régimen de salud no responde por su atención. Peor aún, las EPS y las ARS niegan que sus enfermedades sean producto de su trabajo y las califican como enfermedades comunes. “Tenemos compañeros desmembrados, deteriorados físicamente, muertos y es una realidad que se le esconde al país”, señaló Luque.
Sintraelecol y trabajadores de empresas multinacionales y nacionales participaron en esta movilización, que prometió no ser la última hasta que se reconozcan los derechos de estos trabajadores.