Inicio Destacados “La OCDE no se preocupa por los trabajadores y los sindicatos en...

“La OCDE no se preocupa por los trabajadores y los sindicatos en Colombia”, Diógenes Orjuela

1153
0

Agencia de Información Laboral: 10 de abril de 2018

En su empeño por lograr el ingreso de Colombia a la OCDE –meta que el Gobierno Santos se ha propuesto lograr antes de terminar su mandato–, a finales de marzo el Comité de Empleo y de Asuntos Sociales de la OCDE dio concepto favorable a las “buenas prácticas” de Colombia en materia laboral.

Ahora solo queda que el Comité de Comercio, también dé su concepto favorable y ya no queden obstáculos para el ingreso de Colombia.

La Central Unitaria de Trabajadores – CUT, ha sido una de las organizaciones sindicales más activas para evitar la certificación laboral de Colombia. Con el respaldo del sindicalismo internacional hizo presencia y denunció ante esas instancias la verdadera y dramática, situación laboral de nuestro país, que no es precisamente de “buenas prácticas”.

Pero la OCDE hizo caso omiso de esas denuncias y finalmente el país tuvo su calificación positiva en materia laboral. Sobre este tema, y sus implicaciones, la Agencia de Información conversó con Diógenes Orjuela, director del Departamento de Relaciones Internacionales de la CUT:

Captura de Youtube

¿Cómo se ve desde la CUT que el Comité de Empleo y Asuntos Sociales de la OCDE haya certificado a Colombia en materia laboral?

Es lamentable que haya tomado tal decisión. Demuestra que en últimas el mayor peso en la OCDE lo tienen unos países ricos que impulsan el ingreso de países pobres para garantizar sus mercados, su mano de obra y el mejor rendimiento de sus empresas multinacionales. Durante muchos años nos vendieron las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, ya muy desprestigiado, ahora nos las venden a nombre de la OCDE, un bloque de países de supuestas buenas prácticas, cuando no es más que un instrumento de Estados Unidos y las potencias europeas en la puja por el control de los mercados, el control político y el control económico.

Falta por aprobar el tema del comercio. ¿Cómo ven esta discusión?

Es otro tema grave, porque Estados Unidos está chantajeando al gobierno colombiano. Para dar el sí en el Comité de Comercio exige que Colombia cumpla peticiones en el contexto del TLC sobre tres asuntos, graves todos: que el gobierno elimine el sistema de chatarrización de camiones, lo de la propiedad intelectual, y el tema farmacéutico. El gobierno norteamericano pide que Colombia derogue las medidas de control de precios de los medicamentos. El tema de la chatarrización tiene dos elementos: la importación de carros nuevos y de carros pesados de segunda. Eso rompe la protección que los camioneros han logrado con sus luchas, afectaría totalmente su sustentabilidad, más cuando la importación de camiones en muchos casos está ligada al tema de lavado de activos. Creemos que el gobierno colombiano va a aceptar esas condiciones, con el fin de lograr ese cometido personal del presidente Santos: que el ingreso a la OCDE se produzca antes de terminar su mandato.

Para claridad de los lectores, ¿qué implica para Colombia el ingreso a la OCDE?

Deberá someterse a una serie de exigencias que la OCDE establece y que favorecen a las potencias económicas, en cuanto a garantía de mercados y de normatividad en los países débiles. Lo primero es que Colombia cumplirá una serie de recomendaciones incluidas en la ley del Plan Nacional de Desarrollo. Ya se han tomado algunas decisiones, como la Ley Zidres, por ejemplo, que garantiza la entrega de las tierras a multinacionales y al gran capital para la explotación agropecuaria. Otra es sacar al gobierno de las juntas de las empresas del Estado. El gobierno ha venido pidiendo plazo para retirarse del Banco de la República y de otras entidades en las que está. También es grave lo que se plantea en materia de empleo y seguridad social: la eliminación del salario mínimo, la reforma pensional y la igualdad de edad de pensión entre las mujeres y los hombres. Para resumir: Colombia queda como el socio pobre que se mete al club de ricos y que termina siendo utilizado en pro del interés de los verdaderos dueños del club.

¿Qué sigue ahora?

Nos queda esperar la decisión final, y seguir dando las luchas en esos escenarios contra las políticas neoliberales, antisindicales y antilaborales de los gobiernos colombianos. Todo esto lo que finalmente demuestra es que la OCDE, el llamado club de los ricos y de buenas prácticas, ni es exclusivamente de ricos ni es de buenas prácticas. Va terminar aceptando el ingreso de Colombia con todas las malas prácticas que caracterizan a nuestro país. Han hecho caso omiso de las denuncias que se han hecho antes sus distintas instancias.

¿Qué apoyos ha recibido la CUT en su propósito de denunciar la situación de Colombia e impedir su admisión en la OCDE?

Hay que darle un agradecimiento a todo el movimiento sindical internacional, que nos ha estado acompañando: la Confederación Internacional Sindical, la Confederación Europea, la Confederación de las Américas, los sindicatos y las federaciones internacionales, y casi todas las centrales obreras de los países que pertenecen a la OCDE.

¿Cuál ha sido expresamente la posición de la CSA y de la CSI?

Hasta ahora no conocemos algún pronunciamiento concreto. Se pronunciaron sí ante el Comité de Empleo solicitando que no tomara esa decisión mientras Colombia no demostrara que realmente había hecho las reformas favorables para los trabajadores, no las que está planteado la OCDE.

Puede hacer un breve recuento de las acciones de la CUT para evitar que Colombia ingresara a la OCDE.

La CUT logró unificar la posición de las tres centrales obreras. Si bien la posición de rechazo y denuncia del ingreso de Colombia a la OCDE la lideró la CUT, fue respaldada por la CGT y la CTC. También tiene el respaldo de organizaciones sociales, de centros de estudio y de investigación como Cedetrabajo, la ENS. Logramos, y es muy importante, que el ingreso de Colombia a la OCDE haya estado precedido de denuncias sobre la verdadera catadura del gobierno colombiano, que ha pretendido vender la idea de que este es un país de buenas prácticas, buenas costumbres y manejos. Pudimos hacer una denuncia internacional muy amplia sobre su rostro real en materia laboral.

¿Cuál es el camino a seguir para la CUT en este tema de la OCDE?

Vamos a esperar que sucede en el Comité de Comercio y después la decisión final, que creemos se pueda estar tomando hacia mitad del año. Seguiremos con la práctica que hemos utilizado en otros temas internacionales, como oposición a los TLC y a las ratificaciones. Pero cuando ya entran en vigencia, lo que toca es dar las batallas contra esos tratados y a favor de los sectores que resultan lastimados. Otras acciones que planteamos es utilizar las cláusulas laborales de los Estados Unidos para presentar quejas en el Departamento de Trabajo; o las cláusulas laborales del TLC con Canadá, para presentar acciones contra el gobierno Colombiano en la Oficina Administrativa Nacional de Canadá. Además, hemos presentado quejas en la misma OIT y con algún remedo de cláusula en el TLC con Europa.

Finalmente, ¿qué queda de toda esta experiencia?

La conclusión clara es que quien domina la situación en todos estos escenarios es Estados Unidos. En consecuencia, el hecho de tener gobiernos sumisos a las políticas norteamericanas nos lleva a que los intereses del país y de todos los que trabajamos, sean los que finalmente resulten lastimados en este tipo de escenarios y con decisiones como el ingreso a la OCDE.

Tomado de: http://ail.ens.org.co/entrevistas/la-ocde-no-se-preocupa-por-los-trabajadores-y-los-sindicatos-en-colombia/

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí