{image}http://eldia.co/images/stories/130212/06.jpg{/image}El 6 de febrero de 2012, Jaime Blanco Maya, hermano del Ex Procurador General Edgar Maya Villazón, aceptó su responsabilidad en el crimen de los compañeros sindicalistas, Valmore Lorcano y Víctor Hugo Orcasita, Dirigentes del sindicato de la Drummond, asesinados en mayo de 2001 en Valledupar.
Jaime Blanco Maya, ex contratista de la Drummond reconoció que sabía que los sindicalistas Valmore Lorcano y Víctor Hugo Orcasita serían asesinados por los ‘paras’ y que no hizo nada para impedirlo. «Yo sabía que los iban a asesinar y no lo denuncié, y luego encubrí el crimen, pero no actué como determinador», dijo.
Con la aceptación de los cargos, Blanco Maya pretende que su condena por los delitos de concierto para delinquir y homicidio agravado ronde los 20 años (por confesión y por ser partícipe y no ficha clave en el crimen) y no los 40 a los que se expone en calidad de autor intelectual, como exintegrantes de las Auc lo señalan.
Según el Diario El Tiempo, en su publicación del 7 de febrero de 2012, “Ante un juez de Bogotá, Blanco Maya salpicó, además, a su antigua empresa y hasta a un supuesto funcionario de la embajada de Estados Unidos en Colombia. Según esas versiones, Blanco Maya fue la persona que pidió a Óscar José Ospina Pacheco, ‘Tolemaida’, que asesinara a los sindicalistas, que con sus quejas estaban poniendo en peligro el millonario contrato para la prestación de alimentos que tenía con la Drummond”.
“El ex contratista también sostuvo que quien le contó del atentado a los sindicalistas fue Jairo de Jesús Charrys Castro, su jefe de seguridad, que supuestamente tenía una alianza con el coronel Luis Carlos Rodríguez (jefe de seguridad de la mina) y Jean Jakim, jefe de seguridad de la multinacional, para dar información a los paramilitares”.
La CUT mantiene su exigencia al Estado reclamando la verdad y justicia frente a este crimen que hace parte de genocidio de más de 3000 sindicalistas en Colombia. Se demuestra como antes, y hoy, se siguen violando las libertades sindicales y el derecho a la vida dentro de la más gran impunidad, tal como lo afirma el último informe de Human Rights Watch, donde se sigue señalando a Colombia como uno de los países más peligros para ejercer el sindicalismo.
TARSICIO MORA GODOY
Presidente
DOMINGO TOVAR ARRIETA
Secretario General
LUIS ALBERTO VANEGAS Z.
Director Dpto. Derechos Humanos y Solidaridad