En total fueron 16 acuerdos, pero estos se resumen a cuatro puntos gruesos. Derechos humanos, con la derogatoria del Decreto 1628 por uno que garantiza la protección de la vida de los educadores amenazados. Este dilucida que después de tres días de radicada la denunciaante la Fiscalía y la Procuraduría, los alcaldes tienen la obligación de trasladar al maestro o maestra en forma provisional durante tres meses, prorrogables a otros tres meses en caso de que no haya sido corroborada la condición de amenazado.
Esto se considera un avance. Sin embargo, el decreto está supedito a la firma del presidente de la República y del Ministerio del Interior. En los acuerdos del año 2011, el gobierno quedó en que promulgaría un decreto con el mismo objetivo y no solo no cumplió, sino que salió con uno más regresivo, el 1628. Por ello, ese tema repitió en el pliego de peticiones de este año.
El segundo punto es salud.Hace dos años también fueron motivo de discusión la sostenibilidad financiera, el aumento de la UPCM, las auditorías externas como control de los contratos y el fondo de enfermedades de alto costo. En esa ocasión, el gobierno pidió un plazo de un año para emitir conclusiones y, luego, la Ministra reversó su posición.
El avance en esta ocasión es que parece haber una actitud más conciliatoria de parte del Ministerio, que incluso llegó a exigir más compromiso de las entidades prestadoras de los servicios médico-asistenciales y control a la Fiduprevisora. Nuevamente se compromete a presentar resultados en cuatro meses.
La prima de servicios es lo nuevo. El alto gobierno se comprometió a expedir un decreto para reconocer la prima de servicios al magisterio, que se ha venido reconociendo mediante litigios jurídicos en tribunales de departamentoscomo Caldas, Risaralda y Sucre. No obstante, no todos los fallos han resultado a favor. Para este caso, la gran preocupación del Comité Ejecutivo de Fecode al inicio de las negociaciones era que el gobierno acudiera a la excusa sostenibilidad fiscal para negar el derecho, con lo cual, hasta la misma Corte Constitucional quedaría maniatada.
El acuerdo es que en el 2014 se reconocerán siete de los 15 días anuales; y a partir del 2015 todo completo. Esta se cancelaría en las últimas semanas del mes de junio. En cuanto a la retroactividad y los 8 días del 2014, la orientación es a actuar por la vía de la demanda como se hizo desde un principio.
El punto que más debate ha generado es la jornada laboral. Entre Fecode y el Ministerio construyeron una directiva para sustituir a la 02, que había desembocado en graves problemas para el trabajo de los docentes. Pero la nueva proyectada tampoco convenció al magisterio. El Fiscal de Fecode expresó su insatisfacción“tengo reparos porque considero que veníamos luchando, sobre todo, en Bogotá porque el descanso debía estar dentro de la asignación académica, es decir, para preescolar en 4 horas diarias, 5 horas diarias en primaria y ensecundaria 22 horas semanales. Como quedó por fuera debe aumentarse media hora más para todos los maestros y eso iría contra la planta de personal”.
El Presidente de Fecode, Senén Niño Avendaño, añade que en este aspecto el gobierno se mantuvo inflexible en el tema de la permanencia, pues, como quedó, el rector puede distribuirla en la jornada que le parezca.
Y aunque no fue motivo de esta negociación, el tema del aumento salarial, que se estableció en la mesa del pliego estatal, ha despertado el rechazo general entre maestros y maestras. “Nosotros habíamos solicitado que el aumento sería IPC (2.44%) más 5%, y no el IPC más productividad que fue lo que hizo el gobierno. Está por debajo del salario mínimo (4.02%), sólo fue 3.44% y los gremios económicos propusieron fue 3.05%, entonces, lo que se logró fue 0.3%, dado que el 0.7% que es productividad, más la inflación están reconocidos por la Corte Constitucional.Entonces creo que no se hicieron las consultas necesarias para firmar ese aumento.En la parte económica sólo se resolvió uno de los 6 puntos, yo me abstuve de firmar ese acuerdo. Primero, porque no hacía parte de la comisión negociadora y no podía firmar. Segundo, no comparto esos acuerdos así como están establecidos”, argumenta el Fiscal Pedro Arango.
Al final los puntos más gruesos, relacionados con la privatización de la educación pública, áreas urbanas de difícil acceso, número de orientadores nombrados por institución educativa yla evaluación de competencias como instrumento de ascenso para los maestros del 1278, quedaron como desacuerdos. Para el Presidente de Fecode “se convierten en retos para seguir luchando y a ver si algún día esos desacuerdos se convierten en conquistas. La Junta Nacional tomó la decisión de apoyar estos acuerdos y considera que lo que queda como desacuerdos, posteriormente volveremos a la mesa negociación con un nuevo pliego nacional de peticiones y se toma la decisión de suspender el paro nacional del magisterio”.
La realidad es que especialmente por el aumento salarial y la incertidumbre en la jornada laboral las bases no están muy contentas con lo conseguido. Pero también es necesario darle tiempo a que los actuales acuerdos se concreten y ver qué tanto redundan en el bienestar de la educación pública y del gremio docente.