Para el trabajo político y de masas se requiere mucha información sobre los principales aspectos que constituyen la realidad social, política, económica e ideológica de los asentamientos humanos que se pretenden trabajar; en ese caso concreto, Bogotá, Distrito Capital de Colombia y específicamente sobre su economía.
La economía tiene como objetivo fundamental crear las bases materiales para satisfacer las necesidades que se derivan del estómago y de la fantasía humana. Toda economía debe garantizar la reproducción de sí misma, es decir, debe auto reproducirse para seguir cumpliendo su objetivo. En el caso de la economía capitalista, garantizar la reproducción de las tasas de acumulación y en la socialista garantizar de manera permanente la satisfacción de las necesidades de la sociedad y del estado. Esto es lo que hace exitoso una forma de desarrollo económico y se pueda asumir como modo de organización de la sociedad.
En la economía de un asentamiento humano coexisten dos actores sociopolíticos: el sector privado y el sector público. Ambos producen y administran recursos económicos en la satisfacción de sus necesidades; hacen parte de la misma estructura económica de la sociedad pero, se comportan de manera distinta. En otras palabras, existe una economía domestica y una pública. Se mostrarán algunas realidades de ambas economías.
1. Importancia Económica de Bogotá frente a Colombia y el Continente
Lo primero que debemos decir es que Bogotá, no es sólo una ciudad, es una región constituida como una red de ciudades y entre las regiones de América Latina, Bogotá y Cundinamarca es una de las más importantes en cuanto a producto interno bruto (US $27.800 millones en el 2004), superando a ciudades como Caracas y Brasilia.
Produce aproximadamente el 9% del PIB de la Comunidad Andina y supera a economías como la de Uruguay, Costa Rica, Bolivia o Paraguay. En Bogotá y Cundinamarca viven 9,3 millones de personas (el 21% de la población colombiana), lo cual revela la importancia del mercado potencial para la realización de inversiones productivas y la ubicación estratégica de negocios. Así mismo, es la región con mayor contribución (27,5%) al PIB nacional, cifra que es superior a la participación de Antioquia (15%) y Valle del Cauca (11%). Así mismo, en la región se localizan 235.000 empresas, el 31% de las existentes en el país. Como resultado, Bogotá y Cundinamarca concentran más del doble de las empresas existentes en Antioquia y aproximadam
ente tres veces más que las del Valle del Cauca. En Bogotá se encuentran localizadas cerca de 5043 de las multinacionales que operan en el país, lo cual convierte a la región en el centro de gestión más importante para este tipo de empresas.
Es también la región con el PIB per cápita más alto (US $2.975), mayor al promedio nacional (US $2.220), y donde se concentra cerca del 24.4% de las transacciones de comercio exterior del país. La región se caracteriza por tener la estructura productiva más diversificada del país, y al igual que las principales regiones del mundo, con tendencia a la tercerización: según las cuentas nacionales departamentales del DANE para el 2002, las actividades de servicios contribuyen con el 70% del total del PIB de la región. El sector servicios incluye una amplia gama de actividades tradicionales (servicios inmobiliarios, sociales y comunitarios, entre otros) y avanzadas como telefonía y software. El sector industrial es el segundo en participación en el PIB de la ciudad (17%): entre las principales ramas de la actividad industrial se encuentran la producción de alimentos, bebidas y tabaco, productos químicos, confecciones y textiles y productos de cuero y la cadena metalmecánica, entre otras.
2. Actividad Empresarial de Bogotá- Región
En la actividad empresarial formal de la región, el 88% de las empresas son microempresas, el 11% pymes y el 1% grandes empresas. Sin embargo, la orientación hacia el mercado externo es baja: tan sólo 4.516 empresas realizan actividades de comercio exterior. Bogotá y Cundinamarca también conforman el mayor mercado de trabajo de la nación. En la región se encontraban ocupadas 3.986.000 personas, en su mayoría vinculados a las actividades de servicios (76%), la industria (19%) y la construcción (4%). Sin embargo, también es la región en la que se encuentra el mayor número de desempleados (solamente en Bogotá existen 479.000 personas desocupadas), con una de las tasas de desempleo más altas (13,1%) frente a las principales regiones del país y a Latinoamérica (10,4%).
Bogotá mantiene un buen ritmo de crecimiento económico. Estadísticamente ostenta, el menor número de liquidaciones de empresas, las menores tasas de reforma de capitales de las sociedades, sigue siendo el centro financiero del país, tiene la menor tasa de inflación, el mejor manejo fiscal, etc.; pareciera el paraíso pero, ¿por qué se habla en Bogotá de pobreza?, ¿de economía informal y de inseguridad? A continuación se comparten datos de la informalidad económica de Bogotá.
3. La informalidad Empresarial y Económica de Bogotá.
En este apartado nos referiremos sólo a Bogotá.
3.1. ¿Qué es la informalidad económica?
El sector informal es el conjunto de unidades productivas en forma de empresas familiares, no constituidas en sociedad, que funcionan en pequeña escala con una organización rudimentaria en la que hay poca o ninguna distinción entre capital y el trabajo. El objetivo principal es la autogeneración de empleo e ingresos de subsistencia que la maximización de utilidades.
3.1.2. Características del empresarial informal:
a) Bajos niveles de capital, productividad, organización e ingresos.
b) Acceso limitado o nulo a mercados organizados (instituciones crediticias, tecnología, educación formal ubicación no fija o en lugares de poca visibilidad para las autoridades, etc.)
c) Relaciones laborales basadas en el empleo ocasional y parentesco, y no en acuerdos contractuales.
3.1.3. Consecuencias de la Informalidad empresarial y económica.
La informalidad empresarial y económica es un fenómeno propio de las economías subdesarrolladas, con graves consecuencias fiscales, ocupacionales y sociales; entre las que podemos enumerar las siguientes:
a) Aumenta los índices de pobreza
b) La deserción escolar y afecta la cobertura de los sistemas de protección social (salud, pensiones, riesgos profesionales, protección frente al desempleo, entre otros.).
c) En lo fiscal disminuye los ingresos del estado vía evasión y elusión de impuestos y aportes a la seguridad social.
d) En lo ocupacional, como consecuencia del rezago tecnológico y la baja productividad que lo caracteriza, ocasiona la pérdida de habilidades y el desaprovechamiento del capital humano de la población ocupada.
3.1.4. Datos de la Informalidad Económica en Bogotá.
Entre el año 1992 y 2005, el número de informales en Bogotá creció en 487.000. y el número de ocupados, en 820.000. De forma que el 60,4% de los empleos generados correspondió al sector informal de la economía. En el año 2000, la ciudad registró el mayor índice de informalidad 57 empleos por cada 100. En conclusión, más de la mitad del empleo de la ciudad se debe al sector informal.
La informalidad afecta más a las mujeres, a los jóvenes y los menos educados pues, estos segmentos poblacionales son los que ostentan las mayores tasas de informalidad. La tasa de informalidad para los jóvenes que están entre 12 y 15 años, corresponde 94,4% y para los que están entre 16 y 18 años es del 81,1%(este dato es también para las 13 principales ciudades de Colombia).
La informalidad para los ocupados con educación primaria es de 84,2%, para los ocupados con educación secundaria es de 64,4% y para los de educación superior es de 28,7% (dato de 2005 para la 13 principales ciudades de Colombia).
Es significativo el siguiente dato: las pequeñas unidades empresariales de la ciudad generan el 65,3 del empleo pero sólo aportan el 37.5% del valor agregado de la ciudad. Esto indica el desaprovechamiento de los factores de producción, deriva en bajos ingresos y condiciones precarias de trabajo; en cambio la gran empresa sólo emplea el 34,7% y produce el 62.5% del valor agregado de la ciudad.
Las pequeñas unidades empresariales reportan problemas para acceder a créditos del sistema financiero formal. El 44% de la pequeña empresa así lo manifiesta. Las barreras más comunes que se presentan a la hora de solicitar un crédito son las siguientes:
-Altas tasas de interés (37% de las empresas que solicitan créditos)
-Trámites engorrosos (34%)
-Necesidad de amistades, intermediarios o recomendaciones (14%)
-Desconocimiento de los mecanismos o medios para solicitar un crédito (12%)
Quienes solicitan un crédito les sucede lo siguiente:
-Al 14% les es negado.
-El 37% lo obtiene de particulares, y sólo el 49% de una entidad financiera. La alta participación de los créditos de particulares, se caracteriza por una serie de abusos: altas tasas de interés y plazos cortos para la amortización del crédito. Los altos costos financieros ponen en riesgos la experiencias empresariales a no ser viables y por lo tanto una fuente de empleo poca segura.
En estas notas queda pendiente el asunto de las finanzas públicas: de dónde se financia la ciudad y cómo asigna los recursos financieros para su desarrollo y responder a las necesidades de la población.
Bibliografía:
Las fuentes de estas notas fueron básicamente dos: Estudios de la Cámara de Comercio de Bogotá y de la Secretaría de Hacienda Distrital.
DOMINGO TOVAR ARRIETA
Secretario General