{image}http://eldia.co/images/stories/190811/002.jpg{/image}A menos de una semana del paso de la caravana internacional por la vida y contra el despojo, la noche del miércoles 17 de agosto un grupo de cerca de 20 hombres armados en compañía del desmovilizado alias “el enano” perpetuaron la tortura y asesinato de tres hombres.
El sitio conocido como Casa Zinc, ubicado entre los corregimientos del Dorado y Canónico del municipio de Montecristo, en el Sur de Bolívar, fue el escenario elegido por los violentos para dar rienda suelta a su depravación y sevicia. Con lista en mano identificaron a Iván Serrano tendero de la zona, Luis Albeiro Ropero joven minero y Pedro Sierra agricultor. Procedieron a amarrar a las victimas y a asesinar a Iván Serrano, luego propinaron sendas torturas a las otras dos victimas, al calor del licor que ingerían en la embriaguez de su macabro accionar.
Los violentos se identificaron como miembros de las Águilas negras, y al parecer habían establecido un retén ilegal desde las 3:00 p.m. en el camino que del corregimiento de Canónico conduce a Casa de Zinc, donde retuvieron durante toda la noche a varios jóvenes habitantes de la comunidad. Algunos habitantes afirman que el grupo armado venía de los corregimientos Dos Bocas y La Ventura en el municipio de Tiquisio, lugar donde tienen una base paramilitar.
Teófilo Acuña, presidente de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar-FEDEAGROMISBOL, mostró su preocupación por los hechos violentos, máxime en una zona donde se ha dado un incremento notorio de la fuerza pública. También resalto que el ejército nacional tiene el Batallón de Infantería Mecanizado No. 4 en el corregimiento el Dorado, y que el día anterior se encontraba a una distancia de tan solo 20 minutos en moto o carro del sitio donde ocurrió la masacre.
El presidente de la federación resalto que el lugar de los hechos hace parte de la quebrada Orosi, donde desde 2009 hay mas de 50 retroexcavadoras generando graves impactos sociales y ambientales, ante la mirada cómplice de las autoridades locales y regionales. En este sentido se entiende que los hechos violentos buscan generar terror y pánico frente a la comunidad, que ya se ha comenzado a desplazar por la posibilidad de nuevas agresiones.
Finalmente Acuña señalo que pese a que se han realizado las denuncias respectivas aún no se ha tenido respuesta de parte de las autoridades competentes, en cambio se ha visto como se incrementa la presencia impune de grupos paramilitares. Se exige a las entidades del orden regional y nacional encargadas de velar y garantizar los derechos humanos de los habitantes, que se de lugar a la mesa de interlocución con el fin de realizar las denuncias respectivas y generar acciones que impidan que la atrocidad de la violencia se siga presentando en la región.