El Canciller de Ecuador y afitrión del evento, Ricardo Patiño, resaltó la importancia que tiene para el organismo que sus Estados miembros presenten, periódicamente y de forma transparente, detalles sobre sus gastos por concepto de defensa, ya que esto permite “establecer lazos de confianza mutua”.
El informe reveló que entre esos cuatro años, los países de Unasur destinaron 126 mil millones de dólares para su defensa.
El CEED fue creado a partir de la necesidad de consolidar una identidad suramericana en materia de Defensa. Su objetivo es construir una visión propia, orientada desde las necesidades específicas y el interés común de los países de la región. Se creó como respaldo al Consejo de Defensa Suramericano, ente que fomenta el intercambio en materia de seguridad regional, provee apoyo en misiones de paz, promueve la confianza recíproca y ofrece ayuda en momentos de desastres naturales.
El documento difundido este jueves sostiene que el gasto acumulado en este sector aumentó significativamente durante dicho período. De 17,6 mil millones de dólares invertidos en el 2006, la cifra prácticamente se duplicó hasta alcanzar los 33,2 mil millones de dólares en 2010.
En relación a los países con el gasto más alto en dicho período, Brasil lidera la lista, ya que su inversión representó el 43 por ciento del monto total de la región suramericana. En segundo lugar está Colombia con el 17 por ciento dela inversión y, en tercer puesto, Venezuela con el 10,7 por ciento.
El texto también detalla que el 58,7 por ciento de esa cifra fue destinado al pago de personal, otro 23,5 por ciento a operaciones, un 17,3 por ciento a inversiones y apenas un 0,5 por concepto de investigaciones.
Entre los diversos componentes de las Fuerzas Armadas, el Ejército fue el sector que recibió más, un 43 por ciento de los recursos. La Armada recibió el 24 por ciento y la Fuerza Aérea el 23 por ciento. El resto se repartió entre el Ministerio de Defensa, el Comando Conjunto y otros organismos adscritos.
La Secretaria General del organismo, María Emma Mejía, calificó el hecho como histórico, porque a su juicio se rompe dos mitos: el de la militarización de América Latina y la creencia de que el gasto militar va en perjuicio del desarrollo social.
“Este gasto asegura a la ciudadanía suramericana (…) porque podemos atender a la población civil con logística y ofrecer servicios de emergencias. Es un beneficio para la paz social” manifestó.
Al cierre del evento, Ángela Klein, representante del Secretario General de las Naciones Unidas Para Asuntos de Desarme, manifestó que “mejorar la transparencia en asuntos de gastos militares es una medida de fomento de la confianza, que permite a los gobiernos revaluar sus necesidades de defensa y reorientar sus prioridades y recursos”.
El informe de gastos de defensa de los países de Unasur y los análisis políticos que corresponden a los ministros de Defensa serán formalizados el próximo 5 de junio, en Asunción, Paraguay.