“No me bloquee la vida. Se me corre”, le gritaba un policía al camarógrafo, mientras lo empujaba y otros cuatro uniformados más se abalanzaban contra él a golpes, sólo porque grababa a los policías arremetiendo contra los trabajadores. El camarógrafo pidió un mejor trato, a cambio, cuatro uniformados lo alzan por manos y pies para retirarlo del lugar, siempre a la fuerza.
Luego, el policía de mayor rango en el sitio la emprende contra el periodista Adriano Contreras, a quien terminan reteniendo, según el informe, por documentos falsos. “Cuando nos dimos cuenta, estábamos rodeados de Policía y Sijín”, relató Contreras. Los integrantes de la fuerza pública también intentaron retener el equipo de trabajo y quitarles la grabación que habían hecho.
En el video que presenta el periodista, y que circula en la red, a pesar de que lo conducen en la camioneta de la policía a la estación y lo mantienen en esta hasta horas de la noche —los hechos ocurrieron en la tarde—, los policías tienen el descaro de decir que no lo están reteniendo.
“Es una violación al derecho de libertad de expresión y libertad de prensa”, sostuvo Adriano Contreras tras su liberación, gracias al reclamo de sindicalistas y colegas comunicadores.