La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia – CUT, rechaza categóricamente los graves hechos de seguimiento, hostigamiento y amenazas contra tres compañeras lideresas del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema Nacional Agroalimentario – SINALTRAINAL: PAULA ANDREA ROJAS FRANCO, DANIELA SALAZAR OSPINA (Seccional Dosquebradas, Risaralda) y ALICIA CARDILES FONTALVO (Seccional Cartagena, Bolívar).
Estas acciones de intimidación se suman a un patrón sistemático de persecución sindical en las plantas de Nestlé, como en la empresa Seatech International INC. (productora de la marca Atún Van Camps), donde las compañeras desarrollan su actividad sindical.
Además de los despidos injustificados y el incumplimiento de acuerdos colectivos por parte de estas empresas, se han presentado hechos particularmente alarmantes:
• El pasado 14 de junio, la compañera PAULA ANDREA ROJAS fue seguida, fotografiada y filmada por dos hombres en motocicleta mientras se dirigía a su residencia en Dosquebradas.
• El 18 de julio, la compañera DANIELA SALAZAR fue víctima de seguimiento y grabación por parte de dos sujetos en una motocicleta mientras se desplazaba hacia Santa Rosa de Cabal.
• El 25 de julio, la compañera ALICIA CARDILES fue perseguida por sujetos encapuchados en moto tras salir de una reunión sindical, logrando resguardarse con apoyo de la Policía Nacional en Cartagena.
Las tres compañeras hacen parte del área de Mujer y Comunidad Diversa del sindicato. Su trabajo ha sido fundamental en la defensa de los derechos laborales y humanos, y su persecución representa no solo una afrenta a su integridad y vida, sino un ataque directo a la participación de las mujeres en los espacios de liderazgo sindical.
La CUT exige al Gobierno Nacional, actuar con celeridad y contundencia frente a estos hechos, enviando un mensaje claro de no tolerancia frente a la violencia antisindical y garantizando condiciones para el ejercicio libre y seguro de la actividad sindical, especialmente para las mujeres trabajadoras.
Al Ministerio del Interior y a la Unidad Nacional de Protección, implementar de inmediato las medidas de protección necesarias que garanticen la vida y la integridad personal de las compañeras PAULA ANDREA, DANIELA y ALICIA, así como para el conjunto de la dirigencia de SINALTRAINAL.
A la Fiscalía General de la Nación, realizar las investigaciones pertinentes para identificar, judicializar y sancionar a los responsables de estas amenazas.
Solicitamos a la comunidad nacional e internacional, organizaciones de derechos humanos y a la OIT, mantenerse vigilantes y exigir respuestas efectivas ante este grave escenario de criminalización de la actividad sindical.
¡La vida y la dignidad de nuestras lideresas no se negocian! Rechazamos el miedo como herramienta para callar la voz de quienes luchan por un país más justo y digno.