Villatoro es el conductor del noticiero radial El Matutino, en la emisora HR, y fue secuestrado el pasado miércoles mientras se dirigía a su trabajo, por personas y motivos aún desconocidos.
El presidente Lobo aseguró que la policía trabaja en el caso y están a la espera de mejores resultado sobre el paradero del comunicador social. Sin embargo, el Observatorio de la Violencia nacional ya manifestó su escepticismo al respecto.
“Este es uno de los tantos hechos condenables que ocurren en el territorio y que carecen de respuesta por parte de los organismos responsables de investigarlos”, expresó el Observatorio en un comunicado.
Esta nación centroamericana es considerada la más violenta del mundo, al poseer una tasa de 86,5 homicidios cada 100 mil habitantes, según datos de las Naciones Unidas.
El Colegio de Periodistas de Honduras (CPH) condenó la «privación de libertad» de Villatoro y solicitó a sus captores el respeto de su integridad física y su inmediata liberación.
El presidente del CPH, Juan Ramón Mairena, lamentó que el gremio periodístico atraviese “una de las peores crisis de inseguridad”. No obstante, alentó a los comunicadores a no callar y seguir diciendo la verdad.
Mairena considera que el secuestro de Villatoro es “un mensaje peligroso contra los periodistas y atenta contra la libertad de expresión y el libre ejercicio de prensa en Honduras”.
El gremio colegiado, que reúne más de mil 200 periodistas, reiteró la solicitud al Gobierno nacional para que garantice la protección de los periodistas que, por su actividad profesional, están expuestos a sufrir atentados criminales.
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras tiene documentados 16 secuestros en lo que va de 2012, además de 21 asesinatos de periodistas, todos impunes, durante los tres años de mandato de Lobo.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, informó el día sábado que en los últimos años se han registrado cinco raptos de periodistas. Tres de ellos recobraron la libertad, uno fue encontrado muerto y el otro, Villatoro, sigue en manos de sus captores.