{image}http://eldia.co/images/stories/100212/004.jpg{/image}El gobierno fijó en un 5% el incremento del salario de los trabajadores estatales para el 2012. Para los trabajadores, la noticia tiene un aspecto positivo y otro negativo.
Fabio Arias, Fiscal de la Central Unitaria de Trabajadores, explicó los lados de esta noticia que no ha calado del todo bien entre los empleados. El primero de ellos es el positivo, “evidentemente es un aumento por encima de la inflación causada, que el año pasado fue del 3.73%, y que es general para todos los trabajadores, de tal manera, que el famoso ponderado con el cual le quitaban algunos recursos y perdían poder adquisitivo ciertos sectores de empleados esta vez no se dará”.
No obstante, también está el lado negativo que, a su vez, tiene dos aristas. Por un lado, “ese era uno de los temas que debía discutirse en la Comisión Nacional de Concertación que debió haberse discutido ayer, pero que por motivos y consideraciones del Ministerio de Trabajo quedó aplazado para la semana entrante. Así que el Gobierno se niega a hacer las concertaciones con los empleados públicos, cosa que rechazamos y no consideramos viable”, sostuvo Arias.
La otra arista negativa es que el aumento se basa en el crecimiento de la economía que estuvo entre el 5 y el 6%. El problema de esta cifra es que es un buen indicador para la economía, pero que no tiene incidencia en la distribución de las riquezas, pues sigue sucediendo que el mayor porcentaje de ese incremento beneficia a unos pocos que reciben más, mientras la mayoría se queda con muy poco. Arias lanza una pregunta válida en este contexto: “¿Si la economía creció 5.8, por qué a los trabajadores les toca apenas el 5%?”.