{image}http://eldia.co/images/stories/140212/001.jpg{/image}Los dos principales sindicatos de España convocaron a una movilización para el próximo domingo contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Consideran que la normativa es «un ataque sin paliativos» a los derechos de los trabajadores.
El llamado a movilización lo realizaron los secretarios generales de Comisiones Obreras (CC.OO.), Ignacio Fernández Toxo, y de la Unión General de Trabajadores (UGT), Cándido Méndez, en un multitudinario acto realizado este martes en Madrid (capital) por ambas centrales obreras.
Fernández Toxo y Méndez reiteraron su rechazo a una modificación del mercado de trabajo, que abarata y facilita el despido y concede poderes a los empresarios a la hora de firmar convenios colectivos.
El máximo representante de CC.OO. manifestó que «hay que acumular fuerzas y que haya huelga o no va a depender de los pasos que a partir de este momento dé el Gobierno».
«Tenemos que hacer un trabajo colosal para conseguir la fuerza que algunos creen que no tenemos», insistió Fernández Toxo.
Por su parte, Mendez explicó que la reforma laboral «atenta gravemente contra el modelo de convivencia y representa un garrote en manos de la patronal».
«Esta ley se va a estrechar la clase media y aumentarán las familias en pobreza, mientras que arriba habrá muy pocos con un inmenso poder económico», consideró el líder de la Unión General de Trabajadores.
Los dirigentes exhortaron a los españoles a «convertir las calles en un auténtico clamor y un hervidero durante la manifestión del domingo».
El Gobierno español aprobó el pasado viernes una reforma laboral que reduce la indemnización para trabajadores fijos que sean despedidos de forma improcedente de los 45 días por año actuales a sólo 33, con un máximo de 24 mensualidades, abaratando los costos de los despidos.
Asimismo, busca modificar las políticas activas de empleo y disminuir las prejubilaciones, menos para casos excepcionales, al tiempo que pondrá freno al uso de las prestaciones por desempleo como mecanismo de jubilación encubierta.
Esta reforma es la tercera del gobierno conservador español, mientras el malestar social no deja de crecer en España, donde en promedio se lleva a cabo una manifestación semanal.
La pasada semana, el jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy, reconoció que la enmienda «me va a costa una huelga».
A finales de 2011, el desempleo en España había afectado al 22,85 por ciento de la población activa. Esta tasa es casi tres veces más elevada que en 2007, cuando el paro alcanzó un mínimo de 7,95 por ciento gracias al auge del sector inmobiliario.
El Banco de España, la Unión Europea (EU) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) habían presionado al Gobierno español para que reformara cuanto antes un mercado laboral considerado demasiado «rígido».