CONTEXTO INTERNACIONAL
“Somos una generación precaria, desempleada, infra remunerada o que trabaja gratuitamente y de forma invisible, condenada a depender mucho tiempo de los padres. La precariedad es nuestro leitmotiv. Vivimos al margen de todos los derechos: el derecho a estudiar, a una vivienda, a un ingreso digno, a la salud, a tener relaciones sentimentales, a vivir libres y felices”
Integrantes de la red italiana de trabajadores precarios.
La crisis mundial y el neoliberalismo – la generación del no futuro
En la actualidad la juventud trabajadora se enfrenta a un contexto mundial marcado por el fracaso rotundo del modelo neoliberal, el cual ha generado la crisis de los países europeos conllevando nefastas consecuencias para los/as jóvenes de todas las partes del planeta, dando origen a una generación sujeta a una constante exclusión del mercado laboral, inmersa en Estados con un déficit de infraestructura para generar empleo: la generación del no futuro.
A su vez, tal situación se encuentra inmersa en la incapacidad o falta de voluntad de los gobiernos para restablecer el empleo y el crecimiento, generando grandes impactos en cabeza de la población más vulnerable: la juventud, situación que puede verse plasmada a grandes rasgos en las siguientes cifras, las cuales, más que denotar frías estadísticas deben propiciar nuestra reflexión en torno a las vidas que reposan tras ellas, denotando la ausencia de un futuro promisorio para las/os jóvenes en el mundo, teniendo una gran influencia en su entorno personal y familiar:
- 75 millones de jóvenes de todo el mundo se encuentran en estos momentos sin trabajo.
- Otros muchos millones están atrapados en un trabajo informal o precario
- Decenas de millones de nuevos solicitantes de empleo no tienen ninguna posibilidad de encontrar trabajo, ni la educación y formación que les permitiría estar preparados para trabajar en el futuro.
- En los países pertenecientes al G20[1] del 20 al 50% de los/as jóvenes se encuentran desempleados, y del 30 al 70% de la economía es informal.
- A pesar de que la producción generada por el trabajo se ha duplicado en las últimas dos décadas, la participación salarial de la productividad sigue disminuyendo. Las y los trabajadores jóvenes, no poseen ingresos seguros.
- Entre el 2008 y 2009, el desempleo en Europa ascendió del 11,8 a 12,7% constituyendo el aumento más importante de los últimos 20 años, tasa de alta duración que podría generar entre los/as jóvenes una erosión en el potencial de crecimiento.
Los altos índices de desempleo juvenil en el mundo se encuentran directamente relacionados con el incremento de contratos precarios que retroalimentan tal situación, generando desigualdad y exclusión, haciendo urgente y necesaria la intervención de los Estados amparando a las futuras generaciones trabajadoras con protección social y la garantía de un salario mínimo, así mismo, tal situación constituye un reto para las organizaciones sindicales haciendo un llamado a la implementación de la negociación colectiva como mecanismo para la consecución de estas garantías y el cumplimiento de la numerosa normatividad internacional que las cobija.
Desde esta perspectiva gran cantidad de jóvenes se encuentran impedidos para construir un proyecto de existencia o una visión de futuro, repercutiendo nefastamente en sus condiciones de vida digna, en este contexto resulta natural que este sector de la población haya perdido la confianza en la institucionalidad política, social y económica, percibiendo cómo los dueños que han generado la crisis, se enriquecen, mientras la mayoría de la población, experimenta dificultades económicas; debiendo resignarse a que su existencia transcurra, en el mejor de los casos, en torno al hogar de sus padres o a las instituciones educativas prorrogando indefinidamente su salida de estos contextos, o, por el contrario, en virtud de su situación financiera, deben abandonar la escuela para trabajar en función de su propia supervivencia.
La generación del no futuro: un reto para el movimiento sindical
La juventud trabajadora resulta esencial para la construcción del futuro sindical, constituyendo la fuerza renovadora de su legitimidad y eficacia, por tanto, el movimiento debe rechazar cualquier tipo de estigmatización y apatía en su respecto, comprendiendo en todo caso que este sector de la población se encuentra inmerso en una crisis nacional e internacional que precariza de forma progresiva sus condiciones laborales.
De esta forma, los/as jóvenes no rechazan el sindicalismo, por el contrario, se identifican en la mayoría de los casos con sus principios y valores, situación que constituye un reto para el movimiento toda vez que debe estar sujeto a un proceso de auto reforma que promueva la inserción de la juventud en sus estructuras y actividades, respondiendo activamente a sus necesidades y expectativas, eliminando los obstáculos que impiden su plena participación.
Corresponde pues a los sindicatos dar el primer paso para ir al encuentro de los/as jóvenes en el lugar donde se encuentren, siendo conscientes de la relevancia del derecho de Asociación para la consecución de una nueva generación dedicada, educada y comprometida que construya una globalización justa y sostenible, centrada en los seres humanos, trabajo digno y una vida decente.
¿Alguna alternativa de organización en el contexto internacional?: Los BRICS
En el marco de la globalización, se dilucida en el horizonte una nueva estrategia organizativa que puede calificarse como polémica, teniendo en cuenta que, analizada desde diversas perspectivas, puede constituir una alternativa que enfrente a las organizaciones financieras multilaterales en el contexto neoliberal, o por el contrario, una estrategia liderada por economías emergentes que reproduce los vicios representados por el Fondo Monetario Internacional ( en adelante FMI) y el Banco Mundial ( en adelante BM).
Pero, ¿Qué son los BRICS?
Constituye una organización conformada por las cinco economías emergentes más importantes del mundo: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (las cuales aportan en la actualidad el 21,1% del Producto Interno Bruto Global), en cuyo seno, hace algunas semanas se suscribió el Acuerdo de Reservas de Contingencia y el Banco de Desarrollo.
¿Cuál es la trascendencia del Banco de Desarrollo impulsado por los BRICS?
Respecto a la importancia que en el contexto internacional suscita esta nueva forma de organización existen diversas opiniones.
La primera, que podríamos calificar como “esperanzadora” sugiere que dicha organización puede constituir una importante alternativa frente al FMI y el BM, instituciones que nacieron con el Acuerdo de Bretton Woods suscrito en Julio de 1944 y diseñaron un nuevo modelo de relaciones comerciales y financieras lideradas por las naciones que se erigieron como potencia concluida la Segunda Guerra Mundial; y que, en la actualidad condicionan el otorgamiento de préstamos al cumplimiento de diversas políticas que no han tenido como resultado el desarrollo de las naciones que las implementan, por el contrario, parecen reproducir esquemas de dominación que benefician exclusivamente a las potencias occidentales y el gran capital.
En este contexto, el Banco de Desarrollo impulsado por los BRICS busca fortalecer la cooperación entre las economías emergentes para la consecución de un crecimiento fuerte, sostenible y equilibrado, complementando de esta forma el accionar del FMI y BM, organismos en los cuales no se han implementado reformas que propicien una mayor intervención de las economías emergentes en sus decisiones y políticas ( a pesar de que dicho compromiso fue suscrito en 2010).
Finalmente esta organización busca erradicar la pobreza extrema, objetivo que, en criterio de los BRICS, solamente podrá llevarse a cabo mediante la consecución de estructuras de gobierno más democráticas, promoviendo estrategias innovadoras para la financiación del desarrollo de cada país reconociendo sus necesidades, sin que las posibilidades para acceder a los créditos se encuentren monopolizadas por organismos internacionales, hegemonizados por una única potencia como puede ser Estados Unidos.
La segunda posición, respecto a la importancia del Banco promovido por los BRICS, puede denominarse “escéptica” toda vez que califica esta organización como inviable en términos económicos, visibilizando las siguientes problemáticas:
Los ciclos económicos de los países miembros se encuentran estrechamente alineados: Toda vez que su prosperidad depende en gran medida de la las exportaciones de materias primas, cuya demanda radica exclusivamente en China, por tanto, ante una futura desaceleración económica de este país los efectos sobre los BRICS podrían ser directamente proporcionales.
Los países que conforman los BRICS ostentan economías muy diferentes primando en todo caso la China, dando lugar en un futuro a luchas por el control de los recursos del banco radicando una mayor capacidad de participación y toma de decisiones en las naciones que realicen los mayores aportes monetarios.
La visión acerca del papel que jugará el Banco de Desarrollo dentro del esquema de políticas públicas y económicas en cada país dificulta el establecimiento unificado del objetivo que debe cumplir dicha institución lo cual puede perjudicar su operatividad, de esta forma, China y Brasil han implementado los bancos de desarrollo como una herramienta para promover la inversión consolidando en el exterior sus agendas económicas.
En conclusión, las problemáticas descritas pueden reproducir las falencias tradicionales de los organismos multilaterales de financiación los cuales son considerados anticuados para los desafíos que presenta el contexto internacional actual, por tanto, podría ponerse en duda la viabilidad del Banco de Desarrollo de los BRICS como una alternativa de financiación.
Sólo el futuro determinará la pertinencia de los puntos de vista expuestos, sin embargo, este tipo de apuestas a nivel global constituyen un elemento importante de la coyuntura que debe ser objeto especial de análisis por parte de la juventud sindicalista, proponiendo un ejercicio reflexivo de retroalimentación e identificando su pertinencia para la consecución de las reivindicaciones de las/os jóvenes trabajadores, teniendo en cuenta, en todo caso, que la integración puede convertirse en una estrategia esencial para la defensa de derechos.
CONTEXTO EN LAS AMÉRICAS
Un diálogo constante con el contexto internacional en el marco de la integración formal y la búsqueda de alternativas frente a la problemática laboral
La integración regional
El contexto en América Latina en la actualidad se encuentra determinado por el diálogo constante entre la necesidad de integración regional y la fuerte fragmentación que dificulta el avance de las diversas iniciativas impulsadas, dinámica que requiere de voluntad política, promoción de visiones compartidas, construcción de metas conjuntas, y, asignación de recursos humanos y materiales para la consecución de los objetivos planteados.
Fruto de la referida interacción dialógica se presentan diversas iniciativas de integración, cuales son:
- UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) organización internacional creada en 2008 como impulso a la integración regional en materia de energía, educación, salud, ambiente, infraestructura, seguridad y democracia. Conformada por la República Argentina, el Estado Plurinacional de Bolivia, la República Federativa del Brasil, la República de Colombia, la República de Chile, la República del Ecuador, la República Cooperativa de Guyana, la República del Paraguay, la República del Perú, la República de Suriname, la República Oriental del Uruguay y la República Bolivariana de Venezuela.
- MERCOSUR (Mercado Común del Sur) se encuentra integrado por la República Argentina, la República Federativa de Brasil, la República del Paraguay, la República Oriental del Uruguay, la República Bolivariana de Venezuela y el Estado Plurinacional de Bolivia.
- SICA (Sistema de la Integración Centroamericana) marco institucional de la Integración Regional Centroamericana, creado por los Estados de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Belize y República Dominicana.
- CARICOM (Comunidad del Caribe) fundada en 1973 por el Tratado de Chiaguaramas (Trinidad y Tobago); organización de 15 naciones del Caribe y dependencias británicas: Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, Montserrat, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago (las Islas Vírgenes británicas y las Islas Turcas y Caicos son miembros asociados). Las Bahamas pertenecen a la Comunidad pero no al mercado común.
- CAN (Comunidad Andina de Naciones) Organización subregional con personalidad jurídica internacional, conformada por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela y por los órganos e instituciones del Sistema Andino de Integración (SAI).
- Alba (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) organización internacional de ámbito regional, enfocada para los países de América Latina y el Caribe que pone énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social; se encuentra conformada por la República Bolivariana de Venezuela, República de Cuba, República de Bolivia, República de Nicaragua, Mancomunidad de Dominica, República de Ecuador, San Vicente y las Granadinas, y, Antigua y Barbuda.
Dichas organizaciones se ven envueltas en un contexto marcado por la celebración de Tratados de Libre Comercio (TLC) generando importantes cambios en el entorno, dichos acuerdos han sido suscritos por México, Colombia, Perú y Chile, conformando un bloque subregional: la Alianza del Pacífico, a la cual se encuentran vinculados como países observadores Costa Rica, Guatemala, Panamá e incluso España.
La articulación de este bloque se encuentra conformada por cuatro componentes: i) diálogo y concertación política; ii) Estado de Derecho y su fortalecimiento; iii) cooperación para el desarrollo sostenible; iv) comercio e inversión en Mesoamérica.
Nuevo regionalismo en América Latina: La CELAC
Desde una perspectiva marcada por la expectativa de autonomía que se presenta en la región, nos encontramos ante la promoción de una nueva forma de inserción internacional en el marco de las demandas por cambios en la institucionalidad global y en las formas de integración intra regional; reivindicaciones que han hallado un campo de concertación en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Dicho organismo constituye un gran bloque de carácter intergubernamental el cual se auto reconoce como un nuevo actor en el ámbito internacional, arraigado sin embargo en profundos antecedentes históricos y enlazado al multilateralismo del siglo XXI a través de la Diplomacia de Cumbres, en consecuencia, es posible afirmar con base en su naturaleza que representa un mecanismo privilegiado en la actual etapa de las relaciones internacionales, toda vez que contribuye a la construcción de una soberanía regional que permita superar los desafíos de manera asociada, en un contexto marcado por la imposibilidad para cada uno de los actores de nuestra América de enfrentar por sí mismo la totalidad de retos que presenta la globalización.
¿Estabilidad económica latinoamericana?
Habiendo esbozado a grandes rasgos las características asociativas que subyacen al contexto actual de nuestra América llegó el momento de indagar acerca de su porvenir económico.
La región se encuentra presenciando el crecimiento y desarrollo de importantes nuevas clases medias, las cuales ostentan una relación directamente proporcional con la renta que posee cada país, característica que se encuentra clasificada de la siguiente forma: 26 de los Estados de la región poseen una renta media, Haití se presenta como el único de renta baja y cinco se incluyen en la categoría de renta alta, entre los cuales se ubican 4 del Caribe inglés ( Barbado, Bermuda, Bahamas y Trinidad y Tobago); y Chile.
A pesar de lo anterior, el crecimiento económico de la región no ha presentado avances significativos para salir de la pobreza, por el contrario, inmersa en la marea global, se ha visto fuertemente afectada por una desaceleración de los motores externos que impulsan el crecimiento regional, con una caída de las remesas, un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos (cambio climático) y un incremento de las demandas, desencadenando grandes dificultades de gobernabilidad democrática, requiriendo con urgencia de políticas afirmativas, orientadoras y de protección con carácter focalizado pero de vocación universal.
Por tanto puede concluirse que la bonanza económica en Latinoamérica no ha tenido mayor incidencia en la disminución de la pobreza, lo cual nos lleva a reflexionar acerca de otros factores internos para obtener una visión integral de este fenómeno y su relación con la situación laboral que afronta la juventud.
¿Estabilidad política en América Latina y Caribe?
En general, las tendencias democráticas formales en América Latina se mantienen y se consolidan, los procesos de desestabilización y de des democratización han sido condenados con fuerza y de manera unánime, por tanto nos encontramos ante una región en la cual los resultados de las elecciones son respetados y en los años recientes han sido muy pocos los cuestionamientos en su respecto, dándose cumplimiento a procesos de observación electoral.
Sin embargo, desde una perspectiva material, la gobernabilidad, tal como se denotaba en el acápite anterior, aún ostenta debilidades, especialmente en el ejercicio del poder para las mayorías conllevando una crisis de legitimidad respecto a los sistemas de representación, partidos políticos y las autoridades que son incapaces de resolver las problemáticas y demandas de las mayorías.
Un entorno político económico que se refleja en las condiciones de empleo
En este contexto macro, la generación de empleo sigue constituyendo un punto débil intrínsecamente ligado a la política económica y que se refleja de forma nefasta en el bienestar de los trabajadores y sus familias; de esta forma, a pesar de que en el quinquenio comprendido entre el año 2008 a 2012 América Latina registró altas tasas de crecimiento económico, las más elevadas en cuarenta años, este fenómeno no ha tenido efectos positivos en la generación de trabajo.
Esta situación se nos presenta como la consecuencia de la afectación sufrida por los tres pilares de la institucionalidad laboral, de esta forma:
Las regulaciones de las relaciones individuales y colectivas del trabajo; la protección contra el desempleo; y las políticas activas del mercado de trabajo, han disminuido considerablemente, debido al aumento de la informalidad, las características de la oferta laboral, la cantidad y calidad de los puestos de trabajo que se generan, los déficit de los procesos de búsqueda de empleo y contratación, así como las condiciones y perspectivas de las personas que quedan sin trabajo.
Estos análisis han cobrado fuerza en el contexto de una globalización que ejerce cada vez mayor presión sobre la competitividad sistémica de los países y obliga a hacer ajustes en la institucionalidad laboral. A partir de ello se plantean diversos interrogantes, cuales son:
- ¿Las regulaciones de las relaciones individuales y colectivas del trabajo permiten que las empresas se adapten de manera adecuada a los vaivenes de los mercados?
- ¿Dichas regulaciones, estimulan el desarrollo de estrategias de crecimiento y competitividad de largo plazo o favorecen la distribución justa de los resultados del crecimiento y el desarrollo de trayectorias laborales ascendentes?
Inmersos en esta dinámica dialógica entre las exigencias globales y los contextos internos laborales, desde 1995 a 2014 los gobiernos latinoamericanos han realizado reformas que pretenden perfeccionar la institucionalidad laboral, de esta forma, se han tomado medidas dirigidas, en algunos casos, a aumentar su eficiencia –haciendo hincapié en la conveniencia de contar con mercados de trabajo más flexibles–, u orientadas a mejorar los derechos de los trabajadores y la protección de los más vulnerables; también se han combinado diversos instrumentos para mejorar la eficiencia y la equidad simultáneamente.
A pesar de haber logrado ciertos avances, no existen procesos para integrar la institucionalidad laboral en una estrategia de desarrollo de largo plazo, es decir, en un proyecto de crecimiento sostenible, basado en la incorporación creciente de innovaciones y recursos humanos cada vez más calificados.
A su vez, dichas reformas responden a políticas aplicadas en la Unión Europea, las cuales resultan de imposible implantación idéntica en los múltiples entornos de América Latina, sin embargo, las lecciones que ofrecen a partir de su experiencia pueden ser útiles, entre ellas, la necesidad de adaptar la institucionalidad laboral a un contexto económico y social más dinámico y volátil, la importancia de llevar a cabo reformas negociadas para que esta institucionalidad sea sostenible en el tiempo, y la conveniencia de contar con una visión integral de sus diferentes componentes coherentemente integrados en una estrategia de desarrollo de largo plazo.
En conclusión, la realidad socio laboral de los países de la región es muy diversa, y los objetivos específicos de una estrategia de perfeccionamiento de la institucionalidad, así como la identificación de las prioridades políticas y los instrumentos a aplicarse deberán surgir de un análisis cuidadoso de la realidad de cada país y de procesos de diálogo social y político que tomen en cuenta la idiosincrasia de cada uno de ellos, a fin de mejorar de forma sostenible la eficiencia y la equidad.
La Juventud Trabajadora en las Américas
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, las personas jóvenes de Latinoamérica y el Caribe enfrentan tasas de desempleo mucho mayores que las personas adultas. Entre los desempleados, las y los jóvenes representan el 46% del total (10 millones). Por otra parte, la precariedad en los mercados laborales de la región afecta a dos de cada tres trabajadores jóvenes.
Cifras que reflejan la problemática que ostentamos en Latinoamérica, similar a la que impera en el contexto internacional que se analizó en precedencia, la cual evidencia una constante afectación en cabeza de la juventud trabajadora respecto a la cual el acceso al empleo resulta de gran dificultad debiendo soportar condiciones cada vez más precarias e informales; situación fruto de la crisis del modelo Neoliberal que impera en el planeta y cuyos fragmentos se encuentran cayendo en los hombros de las poblaciones más vulnerables, generando frustración, desaliento y cuestionamientos fruto de la falta de gobernabilidad que al respecto se suscita en la región.
Continuando con los indicadores numéricos que dan cuenta de este nefasto fenómeno, el desempleo urbano en América Latina y el Caribe llegó a un 7 % en 2011, nivel que no se veía desde mediados de los años 90, seis de cada diez jóvenes en la región sólo consiguen empleos en la economía informal.
Los 108 millones de jóvenes latinoamericanos enfrentan problemas crónicos cuando buscan un trabajo para iniciar su vida laboral. De estos jóvenes, alrededor de 56 millones forman parte de la fuerza laboral, es decir que tienen un empleo o están buscando uno.
El informe sobre “Trabajo decente y juventud: políticas para la acción” emitido por la OIT, que compara datos entre los años 2005 a 2011, destaca que al final de este período el desempleo juvenil llegó a 13,9%. Aunque la tasa bajó con respecto al 16,4% de 2005, los trabajadores de 15 a 24 años siguen enfrentando mayores dificultades para encontrar un empleo, y más aún un empleo de calidad. Por otra parte, la tasa de desempleo juvenil sube por encima de 25% al considerar sólo a los sectores de menores ingresos, mientras está por debajo de 10% para los de mayores ingresos. Con respecto a la calidad del empleo, destaca que el 55,6 % de los jóvenes ocupados sólo consiguen empleo en condiciones de informalidad, lo que en general implica bajos salarios, inestabilidad laboral y carencia de protección y derechos.
El informe dice que 6 de cada 10 empleos generados para los jóvenes son informales. Además, sólo 37% de los jóvenes cotizan para el seguro social de salud, y 29,4% al sistema de pensiones. De todos los jóvenes que son asalariados, apenas 48,2% tienen contrato escrito, en comparación con 61% de los adultos.
En este escenario laboral adverso uno de los problemas más preocupantes es el de unos 21 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan, denominados NINIS. Aproximadamente la cuarta parte de estos jóvenes buscan trabajo pero no lo consiguen, y cerca de 12 millones se dedican a quehaceres domésticos, en su gran mayoría mujeres jóvenes, los cuales representan el mayor desafío, encontrándose en riesgo de exclusión social.
En virtud de lo anterior, se han generado experiencias innovadoras que apuntan a:
- La mejoría y extensión de los programas de formación y capacitación para facilitar la transición escuela-trabajo y para permitir que los/as jóvenes tengan mejores cualificaciones cuando buscan empleo, que respondan a las necesidades del mercado laboral.
- Programas de promoción del empleo destinados a beneficiar a los/as jóvenes a través de incentivos para la contratación o simplificación de trámites.
- Estrategias destinadas a la formalización de trabajadores y también aquellas que buscan formalizar las principales fuentes de empleo, como son las microempresas.
- Promoción y facilitación del emprendimiento de los jóvenes.
Herramientas generadas en la región que nos plantean el reto de enfrentar de forma eficaz los innumerables obstáculos que presenta la juventud trabajadora en cada uno de los países de América Latina, poniéndolas en práctica y extendiendo su aplicación tanto geográfica como temporalmente optimizando su diseño.
Por tanto, consciente de su gran responsabilidad como actor de la sociedad civil, la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia-CUT- a través del Departamento de la Juventud Sindicalista y Niñez Trabajadora enfrenta estos enormes derroteros que han tenido que recorrer las/os jóvenes en el ámbito laboral de nuestra América, comprometiéndose a empoderarlos como sujeto social y sindical con pleno ejercicio de sus derechos políticos, laborales y sociales, tomando en cuenta que uno de los temas relevantes es el de la formación profesional y su relación con el acceso a las oportunidades de trabajo.
CONTEXTO NACIONAL Y REGIONAL
El Departamento de la Juventud Sindicalista y Niñez Trabajadora se encuentra políticamente estructurado en forma estatutaria, con el fin de implementar las acciones en materia de juventud establecidas por el V Congreso Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia[2] (en adelante CUT), éste cuenta con un equipo nacional y la organización de estructuras análogas a nivel regional.
El Departamento, en su creación en el año 1999, tuvo como finalidad principal desarrollar una política de organización de juventud en la CUT como elemento trascendental para el futuro de la Central, en la actualidad propugna por lograr la organización y participación activa y sistemática de los/as jóvenes afiliados/as en los sindicatos, que los/as prepare para un mejor accionar en la materia, contribuyendo así al fortalecimiento del movimiento y la defensa de los derechos laborales de la juventud trabajadora de nuestro país.
Dentro de los temas específicos desarrollados e implementados por el Departamento de Juventud Sindicalista y Niñez Trabajadora se encuentran: trabajo decente, vida digna, participación sindical, estrategias de organización y afiliación de las personas jóvenes trabajadoras, así como la erradicación del trabajo infantil.
Este programa se desarrollará bajo el compromiso de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia -CUT – disponiendo de su responsabilidad en materia política, sindical y educativa para garantizar el desarrollo de las líneas de acción, coordinación, divulgación, formación y articulación.
LA JUVENTUD TRABAJADORA Y LA CUT
Análisis de Coyuntura
- Las cifras
En Colombia la tasa de desempleo juvenil casi duplica a la nacional con un 17,1%, ubicándose en un 22.1% respecto a las mujeres jóvenes, superando ampliamente la tasa correspondiente a los hombres ubicados en esta misma franja poblacional quienes ostentaron un 13,4%.[3]
El desempleo en el país supera al de la región latinoamericana. Según cifras del DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) y el Banco Mundial, en Colombia para finales del 2013 existían “11.917.000 jóvenes en edad de trabajar (14-28 años) de los cuales 4.083.000 estaban inactivos, 5.823.000 ocupados y 2.383.400 que se ubicaban dentro de la población nini, es decir, ni estudian, ni trabajan”[4] lo anterior indica que, para la época, cerca del 16% de esta población se encontraba desempleada.
Sin embargo, en cuanto al diagnóstico referido en nuestro país, debe tenerse en cuenta que se encuentra basado en la metodología de medición implementada por el DANE, la cual ostenta serias irregularidades toda vez que presenta porcentajes de desempleo que no se ajustan a la realidad, haciendo nugatoria la diferencia existente entre la realización de labores en condiciones eminentemente informales y el concepto de trabajo decente[5]¸ situación que nos lleva a reflexionar acerca de la gran magnitud que suscita el desempleo juvenil en Colombia, el cual supera ampliamente la tasa del 17,1% planteada si se evalúa con base en la satisfacción de la totalidad de las garantías laborales; correspondiendo a la juventud sindicalista, en articulación con movimientos sociales, llevar a público y eficaz conocimiento esta problemática para incidir efectivamente en la formulación de políticas públicas al respecto.
Adicionalmente, las nuevas formas de contratación, propias de la evolución del nefasto modelo económico, profundizan aún más las precarias condiciones de trabajo para esta población, un claro ejemplo lo constituye la tercerización laboral, caracterizada por la limitación en derechos, inestabilidad, horarios extendidos y salarios deficientes, convirtiéndose, justamente, en el espacio de mayor participación de los/as jóvenes; haciendo necesario su empoderamiento y contribución en las políticas públicas promovidas por el Estado.
- La educación y la experiencia
De acuerdo con lo anterior, la situación actual de la juventud en el contexto laboral amerita nuevos análisis que trasciendan el ámbito del trabajo; la educación, por ejemplo, resulta significativa para la consecución de oportunidades y alternativas respecto a los/as jóvenes, sin embargo, el panorama en este ámbito es desalentador, puesto que existen pocas posibilidades de acceso a la educación superior, debido a los altos costos que representa, incluyendo la posibilidad de hacerse a los engorrosos créditos proporcionados por el ICETEX, además de lo difícil que se torna conseguir empleo tras la graduación universitaria, recibiendo en todo caso propuestas de trabajo que no son bien remuneradas.
Las escasas oportunidades laborales y educativas de calidad, generan una serie de presiones sociales entorno a las/os jóvenes, viéndose abocados, en la mayoría de los casos, a la consecución de ingresos de manera ilegal; estas nuevas dinámicas fortalecen en cierta medida el conflicto armado interno, convirtiéndose así esta población en la principal víctima y victimario de los hechos violentos que vive a diario el país, los “ninis” son precisamente quienes más se vinculan a estos escenarios.
La experiencia se ha convertido también en un obstáculo para las posibilidades de empleo de la juventud, las escasas oportunidades de trabajo sumado a la exigencia de experiencia laboral (mínimo 2 años), juegan en desventaja para los intereses de esta población, además de la solicitud de documentos que limitan el acceso al trabajo como la libreta militar y pasado judicial (apropósito de las desmovilizaciones que surjan de las negociaciones de paz), aspectos que deberán debatirse para encontrar alternativas óptimas y respetuosas de los derechos.
Otro hecho relevante frente al tema educativo se evidencia en la apuesta de formación básica en pro del empresarismo o fortalecimiento de ideas de negocio, iniciativas que por la falta del apoyo decidido de las autoridades se quedan sin posibilidades reales de concreción, encontrándose, sin embargo, fortalecidas por una perspectiva individualista que no propugna por el accionar colectivo en torno a la conciencia de clase trabajadora.
Por otro lado en establecimientos de educación básica primaria, secundaria y universitaria, hay ausencia de formación en derechos laborales lo que da cuenta de los escasos conocimientos de los/as jóvenes en esta materia.
- La normatividad
Otra situación que caracteriza y limita el mundo laboral juvenil tiene que ver con la normatividad, profundamente permeada por el contexto económico neoliberal; en este sentido, para abordar la política pública que da origen a la legislación laboral de nuestro país y que hoy en día se refleja en la vida de la juventud trabajadora, debemos viajar un poco más de 50 años atrás, época en la cual se encontraba en boga a nivel internacional una importante discusión acerca del paradigma para la consecución del desarrollo y la industrialización por parte de los países que, como Colombia, se encontraban caracterizados por poseer abundante mano de obra y una productividad marginal, radicando la solución a tal problemática en fomentar la migración del campo a la ciudad, teniendo en cuenta que el sector rural disponía de mano de obra sobrante que podría migrar a las urbes sin menoscabar la producción agropecuaria, generando la ciudad ingresos suficientes para absorber la avalancha migratoria y a su vez, para incidir en el desarrollo del campo.
A finales de los años setenta y a comienzos de los ochenta comenzó a evidenciarse que el sector moderno de la economía no podía ocupar a toda la mano de obra disponible y que gran parte de estos trabajadores no se encontraban suficientemente calificados para suplir la demanda de la tecnología contemporánea; generándose propuestas para reducir la migración del campo a la ciudad implementado políticas de Desarrollo Rural Integrado dirigidas a llevar las comodidades urbanas a los campesinos y ampliación en los cupos y jornadas del SENA.
Sin embargo, tales estrategias no dieron los resultados esperados, por el contrario, el desempleo, la informalidad y precarización laboral adquirieron dimensiones dramáticas, propiciando el Estado un enfrentamiento y división entre quienes tenían un empleo y los desempleados a través de la siguiente estrategia: mostrando a los primeros como privilegiados quienes, al no renunciar a sus prebendas limitaban la generación de empleo.
De esta forma, las condiciones de competencia internacional, la influencia de las empresas privadas en la política económica y la tendencia a radicar en el libre mercado la mejor forma de asignar los recursos presionaron la flexibilización de la normatividad laboral y de seguridad social permitiendo desmontar la estructura de protección al trabajador, dando inicio a una oleada de desregulación en la década de 1990 que tuvo como hito la promulgación y aprobación de la Ley 50.
Esta iniciativa legislativa se encontraba basada en la siguiente premisa: resulta posible generar nuevos empleos introduciendo modificaciones a la normatividad para hacer menos costosa la contratación y el despido de personal. Desde esta perspectiva se flexibilizaron los contratos temporales, se facilitó la terminación del contrato de trabajo después de 10 años de antigüedad, y se eliminaron los sobrecostos del régimen de cesantías precedente.
El segundo paso de la flexibilización laboral en el contexto colombiano, profundizando aún más la premisa anteriormente mencionada, tuvo lugar mediante la promulgación de la Ley 789 de 2002, iniciativa que nuevamente se encontraba dirigida a enfrentar las causas estructurales y coyunturales causantes del desempleo en Colombia apuntando a dos temas: la protección social y la flexibilización laboral; implicando en concreto la reducción de la remuneración por hora de trabajo extra y jornada nocturna.
Esta reforma tuvo como consecuencia a corto y mediano plazo desde un punto de vista cuantitativo la extensión de la jornada promedio de trabajo y las horas extras, y la reducción del índice de desempleo; sin embargo, la nueva legislación no tuvo efectos positivos en la calidad del empleo teniendo en cuenta la disminución en los niveles de afiliación a pensiones por parte de los asalariados contratados, incrementándose, a la par, la informalidad laboral.
A pesar de los nefastos resultados de las preceptivas expuestas, en la actualidad, la política pública laboral en Colombia sigue basándose en la premisa expuesta, relacionando de forma directamente proporcional la reducción de costos en la contratación, con los índices de desempleo, situación que no se ha visto reflejada en el mejoramiento de las condiciones laborales, por el contrario, ha precarizado de forma alarmante la satisfacción de los derechos fundamentales en el trabajo, constituyendo la juventud su principal víctima.
De esta forma la ley 1429 de 2010 (Primer Empleo), más que generar un efecto positivo produce una restricción en relación con el acceso a los derechos del trabajo, esto es, respecto a la pertenencia a una organización sindical, a un salario justo, a la estabilidad laboral, seguridad social entre otros, haciendo por tanto inexistente en los resultados de esta legislación el concepto de trabajo decente. Conforme a lo anterior, según el DANE, desde la creación de la Ley del Primer Empleo en 2010 sólo el 2.7% de las 237.147 empresas que se crearon en el año siguiente (2011) cumplieron con los parámetros propios de esta nueva legislación.
Por otro lado, el Decreto 1164 de 2014, que cobija la seguridad social de las/os jóvenes entre los 18 y 25 años que no se encuentren estudiando adjudicándoles la de sus padres, no constituye una medida eficaz para solucionar la problemática que afronta la juventud al respecto, por lo tanto, la CUT debe propugnar por la universalización y no mercantilización del derecho fundamental a la seguridad social realizando una veeduría constante en pro de su eficaz cumplimiento.
Por último, el horizonte legislativo se ve asaltado por el proyecto de Ley 139 de 2013 en virtud del cual se propende por “organizar el servicio público de la educación y formación profesional”, atendiendo las recomendaciones del Banco Mundial y la OCDE [6], y cumpliendo con los requerimientos del documento CONPES 3527/08 para “Impulsar un nuevo modelo de Formación Profesional en el país”, propone crear el Consejo Nacional de Educación y Formación Profesional; tarifas mediante las cuales el usuario acreditará su pago por los servicios prestados; entre otras reformas que propician la capacitación de las/os jóvenes en torno a los requerimientos del sistema laboral a través de políticas de emprendimiento que no garantizan el derecho al trabajo digno, sacrificando los avances académicos y científicos e ignorando el verdadero aprendizaje de la técnica o tecnología de calidad que caracteriza al SENA, haciendo necesario que la CUT en el contexto suscitado por su Congreso Nacional propugne por el apoyo constante a favor de esta institución.
- La inconformidad
Los paros constantes de los campesinos y de otros sectores, son muestra del inconformismo de los/as trabajadores/as con las condiciones y efectos de los tratados de libre comercio, los cuales han incidido negativamente en la macroeconomía del país, los derechos laborales y los sectores de la producción agrícola, suscitando una afectación que se enfoca en los/as jóvenes, pues las labores en este ámbito son en su mayoría ejercidas por este sector de la población, haciendo necesaria la realización de estudios por parte de la CUT al respecto.
Sin embargo, tales sucesos, han ostentado una trascendencia eminentemente coyuntural, como consecuencia de la falta de unidad y autodeterminación de los gremios en nuestro país en torno a su pertenencia a la clase trabajadora, situación que ha sido aprovechada por parte del gobierno para otorgar soluciones a corto plazo promoviendo la división del movimiento en torno a las precarias soluciones brindadas, en su mayoría caracterizadas por subsidios económicos y nulos cambios estructurales; problemática que sebe ser afrontada por el movimiento sindical.
Otro ápice de inconformidad puede evidenciarse en el marco del abstencionismo suscitado en la coyuntura electoral, ostentando en la segunda vuelta presidencial de 2014 una tasa del 52%, acrecentada por el voto en blanco que obtuvo el favoritismo del 4 % de la población colombiana, resultados que redundan en un fuerte cuestionamiento a la legitimidad del mandatario electo.
- La diversidad
Las/os jóvenes son tal vez quienes más representan la diversidad colombiana, múltiples pensamientos, pluralidad cultural y estética caracterizan a esta población que observa cómo se vulneran sus derechos laborales de manera reiterativa; jóvenes afros, en situación de discapacidad, con orientación sexual o política diferente y mujeres, integran las altas cifras de empleo informal y desempleo en el país, lo que implica serios retos en materia de reconocimiento y reivindicación de sus derechos.
Para el caso de las comunidades afro descendientes e indígenas, las condiciones de exclusión son altas en el país, pues de “9.471 personas que fueron vinculadas laboralmente a 98 empresas de 7 ciudades capitales el año pasado, 270 son afro descendientes y 53 indígenas. Cabe recordar que la comunidad afro es el 10,6 por ciento del total de la población y la indígena es del 3,4 por ciento”[7]
La situación para las comunidades LGTBI es aún más preocupante, pues, aunado a la dificultad que suscita su ingreso a un trabajo formal, la discriminación en estos espacios no se hace esperar, de esta forma, se estima que “el 66% de los miembros de la comunidad LGTBI ha sufrido maltrato en el lugar de trabajo y el 79 por ciento manifiesta trabajar en espacios laborales discriminatorios”[8]
Constituyendo la juventud, una de las poblaciones más afectadas por parte de la precarización laboral la discriminación anti sindical no se hace esperar, de esta forma la sindicalización en Colombia no supera el 4% de la clase trabajadora mientras que la negociación colectiva no beneficia a más del 3%, a su vez, desde 1977 han sido asesinados 3052 sindicalistas – 115 durante el actual gobierno – destacándose en su respecto una tasa de impunidad del 86,8%;ostentando los delitos relacionados con graves violaciones a los derechos humanos en casos de sindicalistas una tasa promedio del 96,7%. [9]
- Situación electoral
Los/as candidatos/as a la presidencia del país realizan propuestas que suscitan dificultades para su cumplimiento, haciendo necesario que el movimiento sindical tenga claridad acerca de los contenidos programáticos en contienda, específicamente respecto a la satisfacción de los derechos laborales, propugnando por que tales agendas conlleven el bienestar efectivo de los/as trabajadores/as; a su vez, debe tomar parte del debate propiciando la inserción de sus reivindicaciones, haciendo visibles las falacias de campañas políticas que no se encuentren acordes con la realidad colombiana.
A su vez, frente a la coyuntura electoral, la organización sindical debe estar sujeta a una auto crítica disciplinada y constante, propugnando por una participación política eficaz basada en la conciencia de clase trabajadora, propiciando en todo caso, la unidad del movimiento y luchando porque la participación democrática permee efectivamente todos los estamentos de la sociedad colombiana; en este contexto, las/os jóvenes tienen el deber de orientar y concientizar dentro de su ámbito de incidencia.
- Negociaciones de Paz y Post Conflicto
La coyuntura actual de nuestro país respecto a las negociaciones de paz, en caso de finalizar con éxito, nos conduce a pensar necesariamente en el postconflicto y la participación de las/os jóvenes en este escenario, una participación que implicaría la inclusión de la población civil juvenil, con perspectiva de género, en materia de trabajo decente y el no reclutamiento de jóvenes para las fuerzas militares.
En este contexto, constituye una tarea de los/as jóvenes recalcar que este es un suceso que puede ser aprovechado por el movimiento sindical para aportar en su construcción, tomando parte en el proceso de transformación que puede surgir en Colombia, luchando por el mejoramiento de los derechos laborales y espacios de reconciliación, como condiciones para la consecución de una paz viable y efectiva, toda vez que el modelo neoliberal constituye un eje transversal a la problemática social que seguirá inerme tras la suscripción de un Acuerdo de Paz.
A su vez, como representantes de la población que tradicionalmente ha sido víctima de la confrontación, los Departamentos de Juventud Sindicalista Niñez Trabajadora, y Mujer; deben liderar los procesos de discusión y aprendizaje frente a esta coyuntura al interior de la Central, propiciando el Congreso todas las condiciones necesarias y suficientes para ello.
Los retos y el movimiento sindical
Los retos frente a las dificultades que enfrentan hoy las/os jóvenes del país, requieren del compromiso decidido de la CUT en relación con el empoderamiento de la juventud trabajadora como sujeto político, social y sindical; ostentando pleno ejercicio de sus derechos; y, tomando en cuenta que uno de los temas relevantes para esta franja poblacional es el de la formación profesional y su relación con el acceso a las oportunidades de trabajo.
Ante la baja afiliación juvenil a los sindicatos y escasa participación en los diferentes niveles de su estructura, la CUT considera fundamental que las dirigencias nacionales y territoriales se sensibilicen sobre el valor real y urgente que suscita la participación de los/as jóvenes, adecuando el lenguaje y generando mecanismos de crecimiento, afiliación y fortalecimiento que atraigan a la juventud, haciéndola permanecer activamente en las organizaciones y potenciarse dentro de ellas.
Desde esta perspectiva, resulta claro para la CUT que el movimiento sindical y la juventud trabajadora se necesitan mutuamente: ésta para potenciar sus capacidades reivindicativas, y el sindicalismo para fortalecerse y responder desde una cultura organizativa que refleje las necesidades de toda la clase trabajadora actual.
De acuerdo con lo anterior, y en el ámbito del sindicalismo internacional, se considera que las tareas del movimiento incluyen promover la transformación de las estructuras para que sean más proclives a la afiliación, representación y reivindicación de los intereses y derechos de sectores laborales que son estratégicos y a la vez vulnerables; como las personas jóvenes, las mujeres, las/os trabajadores de la economía informal, las/os trabajadores/as sexuales, y las personas migrantes.
Con base en las consideraciones precedentes, desde la CUT a través del Departamento de la Juventud Sindicalista y Niñez Trabajadora, se garantizaran las condiciones necesarias y suficientes para la realización de un trabajo nacional que tenga como objetivos:
- La formación permanente e integral de cuadros jóvenes.
- La consecución de una participación activa y sistemática de la juventud afiliada que se prepare para una mejor acción sindical, contribuyendo con el fortalecimiento sindical, la defensa de los derechos laborales de la juventud trabajadora, y la erradicación del trabajo infantil.
ORGANIZACIÓN – RESOLUCION
De conformidad con los múltiples retos que se presentan para el movimiento sindical con base en las problemáticas planteadas anteriormente, el Congreso Nacional de la CUT, como su máximo órgano decisorio:
a) Reitera su obligación de organizar, capacitar y empoderar a la juventud trabajadora como sujeto activo, social, político y sindical; constituyendo una condición necesaria y urgente para fortalecer las luchas de la clase trabajadora organizada en la Central Unitaria de Trabajadores.
b) Aprobará la realización del II Congreso de la Juventud Trabajadora, máximo escenario de debate y formulación de estrategias para los/as jóvenes, el cual deberá convocarse en los seis meses siguientes a la realización del VI Congreso de la CUT, y contará con el apoyo técnico, político y financiero del Comité Ejecutivo Nacional.
c) Garantizará que las políticas aprobadas en su seno puedan ser objeto de ajuste por parte de la juventud trabajadora.
d) Se compromete a realizar todas las actuaciones necesarias y suficientes para la consecución del posicionamiento político de los/as trabajadores/as jóvenes dentro de los estamentos del Estado Colombiano con el fin de garantizar la efectiva incidencia de este sector en la formulación de políticas públicas.
e) Se compromete a impulsar políticas públicas que logren flexibilizar y cambiar la exclusión que suscitan los exámenes previos como requisitos de acceso a la educación superior.
f) Manifiesta su apoyo al trabajo y accionar del Departamento de la Juventud Sindicalista y Niñez Trabajadora, los equipos regionales y locales, mediante posicionamientos claros y congruentes respecto a la defensa de los derechos humanos, laborales, de género y sociopolíticos, de este sector de la población.
g) Propugnará por la eficacia de todas y cada una de las reivindicaciones perseguidas por el movimiento sindical a lo largo del país, articulando su accionar con movimientos sociales afines, y promoviendo la unidad en torno a la conciencia de clase trabajadora evitando la división.
A su vez, el Congreso incita al Comité Ejecutivo de la CUT y sus afiliadas, a:
a) Reforzar, ampliar la cobertura, y continuar con el desarrollo de programas teórico prácticos de formación y organización a través de la implementación de Escuelas Sindicales en todos los estamentos de la CUT, sus sindicatos filiales y movimientos sociales; a nivel nacional, regional y local; en torno a los ejes temáticos de auto reforma sindical; sindicatos y afiliación juvenil; trabajo decente; y; negociación colectiva, haciendo énfasis en la necesidad de hacer uso de estas preceptivas para la consecución de la unidad del movimiento sindical.
b) Promover el desarrollo de estrategias de diagnóstico para la elaboración de propuestas tenientes a lograr mayor incidencia en las políticas públicas de empleo decente con inclusión juvenil y equidad de género.
c) Incidir en las políticas públicas de educación formal y capacitación profesional con equidad de género, a fin de garantizar el acceso al empleo decente de los/as trabajadores/as jóvenes del país.
d) Promover la creación de una cátedra de ciudadanía laboral, democracia y participación ciudadana, en los programas educativos del SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje), colegios, y universidades del país.
e) Elaborar, junto a la juventud trabajadora, políticas sindicales con el objetivo de posibilitar la afiliación, participación y el empoderamiento juvenil en las estructuras y acciones de la organización en todos sus ámbitos.
f) Realizar, junto al departamento de Organización, una campaña de afiliación sindical dirigida a la juventud trabajadora, potenciando y fortaleciendo el uso de las innovaciones tecnológicas generando mayor interactividad y comunicación.
g) Garantizar la participación de las/os jóvenes en todos los espacios de la Central a nivel nacional, regional y local; a través de la asignación de permisos, apoyo en transporte, hospedajes, y todos los requerimientos necesarios y suficientes para que ello sea posible según el caso.
h) Garantizar una efectiva participación de las/os jóvenes en los espacios electorales de la organización a nivel nacional, regional y local.
i) Fortalecer las estructuras de juventud en todas y cada una de las subdirectivas.
j) Realizar un acompañamiento informado, mediante estrategias concretas, a los trabajadores/as tercerizados/as sindicalizados/as, cuya mayoría son jóvenes[10].
k) Incluir a los/as desempleados/as como parte de la clase trabajadora, vinculándolos[11] a las organizaciones sindicales, generando planes de beneficios políticos y sociales para ellos.
JUVENTUD Y GÉNERO
El Congreso reafirma que la igualdad, la equidad de género y la efectiva participación de la población tradicionalmente excluida en las máximas instituciones de las organizaciones sindicales (Comités Ejecutivos o similares), son objetivos centrales de su estrategia organizativa, constituyéndose en un eje transversal de todas las políticas de la CUT.
Por tanto se compromete a:
a) Generar una pedagogía de género desde el Departamento de la Juventud Sindicalista y Niñez Trabajadora de la CUT, para dar a conocer la asignación de derechos y responsabilidades a partir de las diferencias biológicas y opciones sexuales de hombres y mujeres.
b) Impulsar políticas públicas en materia de educación formal y capacitación profesional juvenil con equidad de género.
c) Impulsar políticas y acciones sistemáticas de rechazo a la solicitud de la Libreta Militar como requisito para el ejercicio de derechos fundamentales por parte de los jóvenes[12], constituyendo una política patriarcal y autoritaria.
d) Garantizar medidas concretas y suficientes para promover una participación equilibrada en el ámbito sindical de mujeres y hombres jóvenes, la diversidad sexual, víctimas del desplazamiento forzado, y reinsertados/as.
e) Gestionar opciones para el cuidado de hijos/as pequeños/as, propiciando la participación en la vida sindical.
f) Propiciar políticas de concientización dirigidas a cada uno/a de los/as afiliados/as y directivos/as, para que en su ámbito familiar no reproduzcan las dinámicas y estructuras de discriminación, conllevando la consecución progresiva de la equidad en el hogar.
g) Propiciar la investigación cuantitativa y cualitativa dirigida a dilucidar las condiciones de acceso al empleo decente por parte de jóvenes, mujeres y población tradicionalmente excluida.
PROPUESTA ESTATUTARIA
El Congreso Nacional de la CUT declara que toda exclusión, desigualdad y discriminación deben ser eliminadas.
Por lo tanto propone
Al respecto se han esbozado las siguientes posiciones:
Primera- Esgrimida por parte de los/as jóvenes de los Departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Atlántico, Córdoba, Sucre, Bolívar, Magdalena, Cesar y Guajira: |
Una reforma estatutaria, desde el nivel organizativo, donde se garantice que el Departamento Juventud Sindicalista y Niñez Trabajadora adscrito a la Central Unitaria de Trabajadores, debe ser dirigido por un joven o una joven trabajadora, en edades de 18 a 35 años que cumpla con altas aptitudes que garanticen su idoneidad para el cargo; que sea elegida/o en virtud de un mecanismo democrático[13]; y cuya formación sindical sea ampliamente apoyada, propiciada y generada por parte de la CUT.
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Segunda- Esgrimida por parte de los/as jóvenes de los Departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda – Cuota apoyada por Santander, Norte de Santander y Arauca difiriendo en el mecanismo de elección que no fue determinado.
Apoyada por Tolima y Huila quienes no se pronunciaron sobre el mecanismo de elección. |
Una reforma estatutaria, desde el nivel organizativo, donde se garantice que, como mínimo, el 25% del Comité Ejecutivo de la CUT sea conformado por jóvenes en edades de 18 a 35 años, que cumplan con altas aptitudes que garanticen su idoneidad para los cargos; y que sean elegidos, mediante una circunscripción especial[14], por el voto de todos/as los/as afiliados/as a la Central; y cuya formación sindical sea ampliamente apoyada, propiciada y generada por parte de la CUT.[15] |
Tercera-Esgrimida por parte de los/as jóvenes de los Departamentos del Valle, Cauca y Nariño |
Las dos propuestas pueden insertarse dentro del mismo documento toda vez que no se excluyen entre sí. |
Determinación que se encuentra fundamentada en el concepto de discriminación positiva, completamente respaldado por el ordenamiento jurídico colombiano con base en el principio de igualdad, el cual ha sido interpretado en términos de equidad[16], de esta forma, teniendo en cuenta que los/as jóvenes y mujeres hacen parte de una minoría a la cual tradicionalmente se le ha negado el derecho a la participación en los estamentos directivos de la CUT, la Central debe implementar acciones integrales que propugnen por promover su efectiva intervención en estos espacios.
Ante este escenario, constituyen tareas del sindicalismo actual en Colombia:
a) Promover la transformación de las estructuras para que sean más eficaces a la hora de afiliar.
b) Representar y reivindicar los intereses y derechos de sectores laborales que son estratégicos y vulnerables: jóvenes, mujeres, trabajadores/as de la economía informal, migrantes, comunidades afro e indígenas, población con orientación sexual diversa, trabajadoras/es sexuales, y en situación de discapacidad.
POLITICA DE PRIMER EMPLEO.
Propuesta jóvenes sindicalistas Quindío, Risaralda y Caldas – Apoyada por Valle, Cauca, Nariño, Santander, Norte de Santander y Arauca. |
La categoría de trabajo decente[17], que se ha manejado a lo largo del documento, resulta limitada toda vez que concilia la contradicción existente entre capital y trabajo, basando sus reivindicaciones en la satisfacción de prestaciones sociales y seguridad social, aceptando que el trabajo siga siendo concebido como una mercancía fundamentando la continuidad de la explotación al trabajador.[18]
Por tanto, consideran que este concepto debe ser variado por el de trabajo digno, concepto que implica la lucha del movimiento sindical por la finalización progresiva de la contradicción existente entre capital y trabajo en torno a la consecución de una sociedad distinta en la cual los/as jóvenes puedan acceder a un trabajo que no sea objeto de explotación por parte del capital. |
El Congreso expresa su preocupación ante la alta tasa de desempleo juvenil en el país, la cual es dos veces superior a la de los adultos, y se incrementa respecto al segmento de quienes buscan empleo por primera vez, situación que se profundiza a causa de la crisis del modelo económico, la política de emprendimiento mal implementada , y obedece en todo caso al establecimiento de nuevas lógicas promovidas por la subscripción de los Tratados de Libre Comercio (TLC); en consecuencia, la lucha por la conquista de un primer empleo con trabajo decente, debe ser una prioridad.
Conforme a lo anterior, se compromete a:
a) Propugnar por que el Estado garantice el primer empleo, en el sector público o privado, a todos/as los/as jóvenes que lo requieran, el cual debe cumplir con la totalidad de los requerimientos que satisfagan el concepto de trabajo decente.
b) Propiciar la realización de Convenios por parte del sector privado y las instituciones de educación superior con el fin de garantizar el primer empleo a todos/as los/as jóvenes estudiantes en el marco del concepto de trabajo decente; ejerciendo una constante veeduría que garantice su cumplimiento transparente.
c) Propugnar para que la Ley de Primer Empleo garantice la vinculación laboral juvenil mediante un empleo formal, cumpliendo con las condiciones inscritas en el concepto de trabajo decente; y que en ningún caso, la inclusión de trabajadores/as menores jóvenes implique la sustitución de empleados mayores.
d) Exigir que la creación de empleo con perspectiva de género, haga parte de las políticas y planes nacionales de desarrollo.
e) Armonizar la capacitación en actividades técnicas y académicas, con el fin de mejorar la empleabilidad.
f) Ejecutar programas enfocados en los grupos de mujeres y hombres jóvenes en condiciones de vulnerabilidad, propiciando políticas en el mercado laboral destinadas a promover la autonomía económica y la superación de la pobreza.
g) Propugnar por la satisfacción de la necesidad de educación y de formación profesional de los/as jóvenes trabajadores/as del país, como vía para avanzar en materia de empleo decente para una vida digna, la que se ve opacada, además, por la carencia de nuevas oportunidades y puestos de trabajo.
El Congreso expresa que la educación formal y la formación profesional son vías para incorporar a los/las jóvenes al mundo del trabajo, por tanto, propiciará un debate sobre primer empleo en la Comisión Nacional de Concertación de Políticas Salariales y Laborales.
EMPLEO DECENTE
El Congreso constata que la problemática laboral del país se ve agravada por el aumento del desempleo y la carencia de políticas de primer empleo, aumentando, la precarización del trabajo. El modelo neoliberal ha traído consigo nuevas formas de explotación y la precarización es la realidad cotidiana de los/as trabajadores/as jóvenes, que en definitiva no se encuentran con mayores oportunidades que trabajo a tiempo parcial o a término fijo, a domicilio, trabajo temporal, contratación por prestación de servicios (tercerización), voluntariados, contratos de aprendizaje, entre otros.
Más de 150 millones de jóvenes en países en desarrollo están considerados como trabajadores pobres, de este grupo solamente el 14% tiene un contrato de trabajo estable, el 35.1% cuenta con seguro de salud y el 32% está afiliado a algún sistema de pensiones.
En este sentido, el Congreso manifiesta su preocupación por la alta tasa de desempleo juvenil en Colombia y por la incorporación de la juventud a labores informales, temporales y tercerizadas; situación que obliga al mundo sindical a incidir en las políticas públicas de empleo, siendo indispensable promover la organización de esta población para luchar argumentativamente por la generación de trabajo decente.
Desde esta perspectiva, el Congreso:
a) Mantener la lucha por políticas que garanticen el concepto de trabajo decente en el contexto que suscitan los Tratados de Libre Comercio suscritos por Colombia.
b) Propugnar por la promulgación del Estatuto de Trabajo que garantice todos los derechos laborales individuales y colectivos.
c) Incidir en la formulación de políticas públicas para la formalización de empleo y la eliminación de toda forma de precarización laboral; que se enfoquen en la generación de nuevos puestos de trabajo, mediante el otorgamiento de estímulos, favorecimientos y ventajas a las pequeñas, medianas, y grandes empresas; velando en todo momento por su cumplimiento y denunciado las actuaciones que vulneren tales preceptivas ; y exigiendo el fortalecimiento de la inspección del trabajo y otros medios de control, a fin de evitar prácticas fraudulentas.
d) Se compromete a organizar y capacitar, por si y a través de los sindicatos filiales, a la población juvenil como sujeto activo en la lucha sindical, con el fin de fortalecer los derechos que les son inherentes en el mundo del trabajo para la consecución de un verdadero vínculo laboral entre jóvenes y empresa.
e) La CUT debe estar a la vanguardia de los cambios de contratación para garantizar la protección y cumplimiento de los derechos laborales.
f) Promoverá la implementación estratégica de la negociación colectiva como instrumento para garantizar la formalización laboral en su ámbito de incidencia, capacitando integralmente a las/os jóvenes para el ejercicio efectivo de este derecho.
g) Propugnará por la implementación de políticas públicas de rehabilitación para los/as jóvenes en condiciones de fármaco dependencia toda vez que constituye una población que no ha podido acceder al trabajo decente.
ERRADICACIÓN DEL TRABAJO INFANTIL
Propuesta jóvenes sindicalistas Santander, Norte de Santander, Arauca |
El término de trabajo infantil esbozado en el documento y políticas esgrimidas por la CUT debe ser variado por el de explotación infantil, toda vez que el concepto trabajo hace referencia a una actividad social que propende por la dignificación del ser humano, características que no se compadecen con la problemática tratada.
En este contexto la denominación del Departamento de Juventud Sindicalista y Niñez Trabajadora debe ser variada, discusión que debe concretarse en el marco del Encuentro Nacional de Juventud. |
Según el DANE, para el trimestre comprendido entre Octubre y Diciembre de 2013, la tasa de trabajo infantil fue del 9,7% – para hombres 12,5% y para mujeres 6,6% – concentrándose este fenómeno en los sectores de comercio, hoteles y restaurantes (34,6%); y agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (34,3%).
La apuesta política desde la Central constituye la continuación de la lucha histórica del movimiento sindical regional y mundial para eliminar el trabajo infantil y asegurarse de que todos los niños, niñas y adolescentes puedan acudir a la escuela, por tanto, rechaza los argumentos que determinan como inevitable el trabajo ejercido por este grupo poblacional arguyendo que resulta provechoso a nivel económico, socialmente aceptable o que redunda en beneficio de los menores implicados y sus familias.
En ese contexto, la CUT exhorta a pronunciarse contra el trabajo infantil en todas sus manifestaciones, prestando la adecuada atención a sus diversas causas y ramificaciones; en la economía formal y en la informal; mediante la provisión pública y universal de educación gratuita, obligatoria y de calidad; ayudando a mejorar los ingresos familiares; creando y manteniendo una concientización y un compromiso por parte de la sociedad civil organizada; haciendo campañas para el cumplimiento de los Convenios de la OIT 138 y 182 y que los empleadores garanticen el respeto de dichas preceptivas en todas sus operaciones, incluyendo sus cadenas de suministros; y manteniendo las presiones sobre las instituciones nacionales e internacionales para asegurarse de que las políticas comerciales, económicas y financieras apoyen la eliminación del trabajo infantil en lugar de empujar a los/as niños/as y adolescentes a abandonar la escuela para ingresar al mundo laboral.
A través del Departamento de la Juventud Sindicalista y Niñez Trabajadora, la Central, otorgará prioridad a las estrategias que le apuesten a la eliminación de las peores formas de trabajo infantil; la explotación sexual comercial de niñas y niños y la trata y tráfico de personas menores de edad.
Por tanto, el Congreso se compromete a:
a) Promover políticas públicas diferenciales y equitativas teniendo en cuenta la etapa vital en que se encuentren los/as jóvenes, propiciando que los menores de 18 años finalicen con éxito su etapa de capacitación básica para posteriormente propugnar por su correcta inserción al mercado laboral en términos de trabajo decente.
b) Promover acciones de sensibilización, capacitación y formación de los padres/madres para impulsar campañas sobre erradicación del trabajo infantil.
c) Propugnar por la consecución de una política pública de apoyo integral a la familia, dirigida hacia los padres y madres con hijos/as menores de edad, otorgando oportunidades de trabajo decente, subsidios; y teniendo en cuenta el ambiente social, económico y cultural en el cual viven los niños/as y adolescentes colombianos.
d) Incentivar e implementar formas alternativas de ocupar el tiempo libre de los niños/as y adolescentes.
e) Propiciar e incidir en la generación de políticas públicas que garanticen educación gratuita y de calidad para niños niñas y adolescentes, destacando la importancia que suscita la materialización de condiciones necesarias y suficientes para que sean incluidos de forma efectiva en el sistema educativo y permanezcan en él.
f) Propugnar por la inserción de la temática laboral dentro del ámbito educativo, en todo caso garantizando que los niños/as y adolescentes la aprehendan[19] como un aporte a la sociedad y no un mecanismo de enriquecimiento individual, fortaleciendo una perspectiva colectiva en su respecto.
g) Propugnar por la eliminación de la inserción del trabajo infantil como criterio de medición por parte de las entidades especializadas en estadística, proscribiendo la inclusión de menores de edad en las categorías empleadas para tal efecto.
h) Exigir que en las negociaciones de paz impulsadas por el Estado se proscriba el reclutamiento de los niños/as y adolescentes dentro de los grupos armados regulares e irregulares que participan en el conflicto.
AUTO REFORMA SINDICAL
El proceso de auto reforma sindical debe incluir, entre otras acciones, la transformación de las estructuras sindicales, a fin de que sean más flexibles para afiliar, representar y reivindicar los intereses y derechos de los/as trabajadores/as jóvenes.
El Congreso afirma que es fundamental la sensibilización sobre el valor, la importancia y la urgencia que tiene la incorporación y la participación activa y sistemática de la juventud trabajadora en la acción sindical, de esta forma, es necesario generar procesos y mecanismos que no solamente atraigan a la juventud, sino que la hagan permanecer activamente en las organizaciones, contribuyendo con ello al fortalecimiento sindical y a la eficacia de la acción en la defensa y mejoramiento de los derechos políticos, laborales, sociales y culturales, no solo de los/as jóvenes sino de toda la clase trabajadora.
En este contexto, con el propósito de incentivar el relevo generacional sindical para que se favorezca la participación y liderazgo de la juventud trabajadora, el Congreso se compromete a realizar progresivamente cambios estatutarios con el objetivo de: expresar un porcentaje del 25% de participación de los/as jóvenes en la conformación de las juntas directivas de CUT y sus sindicatos filiales; y garantizar que un 30% del Congreso Nacional sea conformado por los representantes de la juventud sindicalista en calidad de delegados, propiciando todas las condiciones necesarias y suficientes para la consecución de este objetivo.
En consecuencia, el Congreso:
a) Se compromete a realizar, a través del Departamento de Juventud Sindicalista y Niñez Trabajadora y sus equivalentes regionales y locales, jornadas amplias de capacitación que propugnen por llevar a público y eficaz conocimiento la naturaleza, estatutos, funciones, organización e importancia de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia.
b) Afirma el compromiso de implementar, en la totalidad de sus estamentos, mecanismos necesarios y suficientes para tener un mayor porcentaje de afiliación de trabajadores y trabajadoras jóvenes, priorizando los/as que se encuentren en situación de precariedad y desprotección jurídica.
c) Se compromete a organizar a los/as jóvenes ubicados en modalidades de trabajo precarias, tales como: contrato obra – labor, termino fijo, tele trabajo o Call Center, contrato de aprendizaje, tercerización, trabajadores en zonas francas, trabajadores de microempresas, del hogar, estatales, régimen de trabajo social (madres comunitarias), corretaje, trabajadores informales e independientes, propugnando por su sindicalización, con el fin de fortalecer la vinculación laboral formal.
d) Se compromete a organizar y acompañar a los/as jóvenes trabajadores/as del campo, población vulnerable en sus derechos laborales y altamente lejana de la institucionalidad estatal.
e) Propiciará y generará un Equipo Nacional de Juventud, garantizando que sus integrantes gocen de permisos sindicales para participar en todas las actividades realizadas por el Departamento de Juventud de la CUT y sus sindicatos filiales; comprometiéndose a garantizar las condiciones materiales necesarias y suficientes para que el accionar de este organismo sea completamente efectivo.
f) Se compromete a propiciar, fortalecer, y supervisar la creación de Departamentos de Juventud en la totalidad de los estamentos que conforman a la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, subdirectivas y sindicatos filiales, garantizando su independencia y propugnando por la eficacia de su gestión.
g) Se compromete a garantizar que, de forma paulatina, las condiciones materiales necesarias y suficientes para la consecución de los compromisos adquiridos con los/as jóvenes afiliados/as, se subsanen con recursos propios, abandonando la dependencia a la cooperación internacional para su realización.
La CUT en sentido estricto, desarrollará un proceso de cambio institucional a través del Departamento de la Juventud Sindicalista y Niñez Trabajadora, el cual comprenderá ámbitos específicos de la estructura sindical con base en la implementación de mecanismos de afiliación y sindicalización, representatividad, defensa de intereses, empoderamiento y liderazgo, y de gestión sindical interna respecto a las/os trabajadores/as jóvenes; con base a la innovación y planificación estratégica.
[1] Foro de cooperación entre países desarrollados y emergentes para abordar temas relevantes de la agenda económica y financiera internacional; se encuentra conformado por Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.
[2] El Congreso de la CUT es el máximo instrumento organizativo de carácter deliberativo y decisorio de la Central, constituyendo su principal autoridad.
[3] DANE, trimestre comprendido entre Febrero y Abril de 2014, entendiendo como joven a la persona que ostenta entre 14 y 28 años de edad.
[4] La tragedia del desempleo juvenil. Revista KienyKe. Disponible en http://www.kienyke.com/economia/desempleo-juvenil-colombia/. 2013.
[5] Concepto que tiene en cuenta variables como Salario justo, estabilidad laboral, prestaciones sociales, jornada de trabajo, formación, seguridad social y derecho de asociación.
[6] Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
[7] Cifras DANE citadas por Periódico el Tiempo en Situación Laboral de las minorías en Colombia. 2014. Disponible en http://www.eltiempo.com/economia/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-13553556.html
[8] Entrevista a Guillermo Correa. Director Escuela Nacional Sindical en Periódico El Nuevo Día. 2014. Disponible en http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/actualidad/politica/186677-panorama-de-la-discriminacion-laboral-hacia-la-comunidad-lgbti
[9] Cifras establecidas en el informe de la CUT Colombia ante la OIT. 2014. Disponible en https://cut.org.co/informe-de-cut-colombia-a-la-oit/
[10] Se sugiere la creación de un comité jurídico especial para la protección de la libertad sindical de tercerizados.
[11] Término que no hace referencia a afiliar a esta población, sugiere la inclusión de este sector en las dinámicas del movimiento sindical.
[12]Toda vez que constituye un requisito para que los jóvenes puedan acceder a un trabajo, graduarse en las instituciones de educación superior, entre otros.
[13] Respecto a este punto no se ha llegado a un acuerdo en relación con las particularidades procedimentales de tal mecanismo democrático; y la posibilidad de que el/la representante sea elegido/a exclusivamente por parte de los/as jóvenes afiliados/as a la CUT o, por el contrario, mediante una votación amplia en la que puedan intervenir todos/as los/as sindicalistas de la Central sin consideración alguna respecto a su edad.
[14] Metodología implementada por parte de la Constitución de 1991 para garantizar la participación efectiva en el Congreso de los grupos étnicos, las minorías políticas y los colombianos residentes en el exterior; aplicada en este caso a la elección de jóvenes, considerados como minoría y que ya ha sido implementada por la CUT, respecto a la participación en elecciones de delegados al Congreso y Comité Ejecutivo, por parte de trabajadores de la informalidad, de los servicios personales y domésticos, los trabajadores y profesionales independientes y los trabajadores pensionados que pertenezcan a las organizaciones sindicales. Ver parágrafo transitorio 1 artículo 8 Estatutos de la CUT.
[15] Para la juventud sindicalista del Eje Cafetero, la participación efectiva de los/as jóvenes en la Central no necesariamente se logra a través de la elección de uno de sus representantes como dirigente en el Departamento de Juventud.
[16] Artículo 13 de la Constitución Política de Colombia- Sentencia T-067/94 Corte Constitucional Magistrado Ponente JOSE GREGORIO HERNANDEZ GALINDO: “…Resulta fundamental, entonces, el concepto de equilibrio, conforme al cual es posible que el Estado supla, hasta donde le sea posible, aquellas deficiencias de distinta índole que implican condiciones de inferioridad de unas personas respecto del conjunto. Para hacer verdadero el postulado de la igualdad debe establecerse una «discriminación positiva» a favor de los más débiles…” (Negrillas fuera del texto original)
[17] El concepto de trabajo decente empleado en este documento ha sido definido por parte de la OIT como el resumen de todas las aspiraciones de la gente durante su vida laboral. Significa contar con oportunidades de un trabajo que sea productivo y que produzca un ingreso digno, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración a la sociedad, libertad para que la gente exprese sus opiniones, organización y participación en las decisiones que afectan sus vidas, e igualdad de oportunidad y trato para todas las mujeres y hombres. http://ilo.org/global/topics/decent-work/lang–es/index.htm (consultado el 17 de Junio de 2014)
[18] Propuesta basada en el paradigma de filosofía política del Marxismo Clásico.
[19] Terminología pedagógica, hace referencia a que el alumno hace suyo el conocimiento, y lo construye, por tanto, permanece en su diario vivir porque obtiene un sentido para él, estableciendo una diferencia con el aprendizaje mecánico, basado en el único ejercicio de la memoria y muchas veces con un objetivo distinto al de aprender y más cercano al de aprobar exámenes http://www.reeditor.com/columna/7016/12/pedagogia/cual/es/diferencia//aprender/aprehender/por/que/es/importante/saberlo (consultado el 16 de Junio de 2014)