Por el contrario, desde el momento en que estalló la huelga, la empresa ha buscado a través de diferentes medios reventar la unidad del movimiento huelguístico que viene adelantando Sintramienergética, que es el sindicato que reúne el mayor número de empleados. Al mismo tiempo, ha buscado la forma de desinformar a la opinión pública. Opta por dividir a los trabajadores para no ceder un milímetro a las justas peticiones.
La última estrategia que usó fue convocar a una asamblea ilegal a través de personal de manejo y de su confianza para tratar de levantar la huelga. Sin embargo, los más de 5.000 trabajadores directos y 4.000 contratistas tercerizados están a favor del paro; tanto en la mina, que opera en el corregimiento de La Loma (Cesar), como en Puerto Drummond, en el kilómetro 10 vía Ciénaga en el Magdalena.
“La realidad es que seguiremos en huelga hasta tanto no se atiendan puntos básicos del pliego de peticiones. Nuestra lucha no está enfocada solamente a algunos aspectos económicos, estamos básicamente por conseguir mejores condiciones de vida, condiciones de seguridad industrial y en la salud. Aquí estamos representando a la población general de trabajadores del país. La huelga es un derecho fundamental que tenemos los trabajadores al cual jamás y nunca debemos renunciar”, precisó Johny Ojeda, Presidente de la subdirectiva Chiriguaná de Sintramienergética.