{image}http://eldia.co/images/stories/090412/002.jpg{/image}A algunos de los trabajadores de la palma aceitera San Carlos de Guaroa (Meta) les llegan cheques de salario mensual de tan sólo 8 pesos. Las empresas contratistas no sólo arrasan con sus derechos sino que no les permiten ganar ni siquiera para sobrevivir.
La gravedad de la problemática es tal que las contratistas y las SAS engañan a los trabajadores de otras regiones para laborar en este municipio llanero. Una vez allí se niegan a cancelarle lo convenido y se niegan a contratarlos directamente. Una de estas empresas, que trabaja para la aceitera Manuelita, es Ser Tempo.
La jornada laboral de los trabajadores de la palma es de 6:30 a.m. a 3:30 p.m. de lunes a viernes y el sábado hasta las 12:00 m, para los que cuentan con contrato y tienen un sueldo fijo, que a veces alcanza apenas el básico; pero la peor parte la llevan los trabajadores a destajo, quienes en muchas ocasiones no completan ni 14 mil pesos diarios y hay gente que no gana ni para el sustento del día.
Sí, les pagan cumplidos, sólo que a algunos les llegan cheques por 8 pesos mensuales. Como les pagan por medio o por la semilla que recolectan y cuando llueven no sacan mucho, las sumas que llegan a acumular son mínimas.
Sintrainagro Meta revisó la delicada situación de estos trabajadores y citó a las empresas contrastistas para encontrar soluciones, pero esta se niega a aceptar un diálogo.