Este fracaso produjo “decepción” y “malestar” entre las directivas de la organización, ya que “no era lo que nosotros estábamos esperando de Expreso Brasilia. La empresa ha sido obstinada, prepotente, arrogante, pues no está dispuesta a ceder nada”, de acuerdo con Raúl de Horta Pretelt, uno de los negociadores.
Entre la etapa de arreglo directo y la prórroga, transcurrieron 40 días de diálogo donde no se llegó absolutamente a nada, porque la empresa transportadora se negó a conceder las justas peticiones de sus trabajadores que se encargan del transporte hasta la mina de la Drummond en el municipio de El Paso. Para ellos, “no vale nada nuestro esfuerzo, ni nuestra actividad física”, dice de Horta.
El siguiente paso del sindicato es una asamblea el próximo sábado, donde han convocado a todos los afiliados a la SNTT para definir entre huelga o tribunal de arbitramiento, muy seguramente la elegida será la primera opción. El directivo de SNTT es reflexivo: “No nos queda otro camino, sino este medio que es el más eficaz y que nos otorga nuestra Constitución. Nosotros estamos dispuestos a la negociación, al diálogo, en áreas de que esto se solucione”.
