Fue una semana entera que resultó muy productiva. El lunes se realizó una reunión interna de los subcomisionados y los comisionados nacionales, donde hicieron un análisis sobre lo que ha sucedido, determinando cómo pueden actuar para corregir anomalías que vienen ocurriendo en derechos humanos y derechos laborales con las comunidades y la empresa. Es conocido que Ecopetrol ha enfrentado una serie de paros de las comunidades en los últimos meses. Así que el objetivo es encontrar estrategias para evitar que las movilizaciones escalen a la fase violenta.
El segundo día, expertos en memoria histórica ofrecieron una conferencia. Entre la Comisión y Ecopetrol vienen desarrollando un proyecto de Memoria Histórica, el cual busca ayudar al personal administrativo, a los directivos y trabajadores de base que han sido víctimas de la violencia que en el trascurso de los años ha aquejado a la empresa.
Ese día también se dio una conferencia acerca de minería para contextualizar a los asistentes acerca del impacto económico, ambiental y social de esta práctica en cualquier territorio. El propósito es cambiar la concepción de la voracidad que acompaña a la gran minería, y que desde Ecopetrol surjan campañas para que esta actividad propenda por la vida. “La gran minería, sobre todo la extractivista ya sea petrolera o minera en Colombia, lo único que trae es pobreza, violencia, porque las grandes multinacionales se lucran del producto nacional dejando solo desolación y miedo”, señaló Arlés Pérez Gutiérrez, integrante de la Comisión Derechos Humanos y Paz de la USO.
El tercer día el trabajo giró en torno a estudiar mecanismos de defensa nacional e internacional, que sirvan al momento de interceder en aquellos casos de violaciones de derechos humanos.
El evento finalizó con una reunión conjunta, donde los comisionados y subcomisionados llevaron informes de problemáticas de las regiones, con referencia a amenazas y atentados recientes hacia la organización sindical. De aquí, se trazó un plan de trabajo para incluir en el tema de derechos humanos en las regiones, a Ecopetrol y a las contratistas, que vienen cometiendo abusos contra la población indígena y campesina.
“Básicamente es meternos en el cuento de la defensa de los derechos humanos, independiente de que sea Ecopetrol. Creo que el tema de derechos humanos no es solo relegado a la empresa, sino que a nivel nacional debemos tratar de aportar nuestro grano de arena para tratar de que este país sea un mejor sitio para vivir”, cerró Pérez Gutiérrez.