{image}http://eldia.co/images/stories/290711/004.jpg{/image}El pasado 16 de agosto de 2011, se reunió la junta directiva de la Asociación Distrital de Educadores (ADE) con el objetivo de analizar varias problemáticas sociales que actualmente atraviesa la comunidad educativa de la capital de la república.
Miguel Ángel Pardo, Presidente de la ADE, sostuvo que la reunión desarrolló varios temas, pero los principales fueron sin lugar a dudas el aumento de la violencia contra los miembros de la comunidad educativa y la discusión del estatuto único docente presentado por FECODE.
Desde hace 2 años, ADE le ha venido pidiendo al gobierno distrital declarar una emergencia educativa, la cual le permita tomar una serie de medidas para enfrentar el flagelo de la violencia contra los miembros de la comunidad educativa, donde no ha obtenido una respuesta concreta de la alcaldía y de la secretaria de educación, en cambio, el problema mencionado viene dando pasos agigantados y se ha convertido en una problemática social latente, la cual en cualquier momento puede convertirse en una tragedia de grandes magnitudes.
Actualmente, el magisterio bogotano le ha solicitado a la Alcaldía declarar el estado de emergencia educativa, la cual no puede ser impedida por la ley de garantías, y nombrar los 350 docentes provisionales en los proyectos de “Convivencia y Protección Escolar” y “Gestión del Riesgo y Calidad de Vida”, los cuales aunque no son la solución definitiva a los problemas de violencia, si hacen parte de ella, aseveró Miguel Ángel Pardo.
Es triste la posición asumida por los grandes medios de comunicación, quienes en vez de rodear a los maestros y sus escuelas contra la agresión, vienen señalando la inviabilidad de la educación pública y la ineficiencia del magisterio distrital para combatir los temas de violencia.
Por último, la junta directiva de la ADE está elaborando un documento para llevar a la Junta Nacional de Fecode el próximo 23 de septiembre, sobre la discusión del estatuto único docente, donde la organización sindical ha pedido mantener la esencia del decreto 2277, pero buscando ser superado en materia de derechos laborales y sindicales perdidos y temas pedagógicos no contemplados anteriormente.