Tsipras detalló cuáles serán los principales objetivos de su partido, relacionados con la economía y la política exterior, en caso de alcanzar el gobierno tras los comicios legislativos, poniendo especial énfasis en su vocación pro-europea y su deseo de que este país permanezca en el euro.
El dirigente explicó que «el programa de Syriza no busca la salida de la Unión Europea (UE) ni de la Eurozona, sino que persigue una solución negociada para salir de la crisis y transformar a Grecia en un socio igualitario y digno en la UE y la moneda común».
Aseguró que la única solución posible pasa por «detener la destrucción en curso, la disminución del PIB de Grecia y el aumento del desempleo», aumentando el nivel de los salarios y del gasto social del Estado pues «es vital para la salud y la seguridad de la población».
En materia de política exterior, Tsipras dijo que su partido persigue una diplomacia multipolar y pacífica, busca construir una «cooperación regional en los Balcanes y en el Mediterráneo y conseguir que toda la región de Oriente Próximo sea una zona libre de armas nucleares», precisó.
Al término de la reunión, Kostas Issijos, responsable de relaciones internacionales de Syriza, explicó a Prensa Latina que solo los embajadores de los países emergentes que integran el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) se mostraron receptivos a sus demandas.
Comentó que por contraste, otras naciones -Alemania, especialmente- continuaron insistiendo en unas políticas que ya han llevado a la ruina al país y que están supeditadas a los intereses de los grupos financieros internacionales.
Issijos insistió en que Syriza no va a seguir por ese camino pues su intención es reconstruir un espacio político y social que tenga al ser humano en su centro y la búsqueda de un socialismo con democracia y libertad.
Al encuentro no asistieron los embajadores de Alemania, Estados Unidos, Japón, China y Arabia Saudí, y en su lugar asistieron diplomáticos de nivel inferior.